Portugal suspende la actividad no urgente en los hospitales por los casos activos de coronavirus. El Gobierno portugués ha anunciado que acometerá esta medida en los hospitales de Lisboa, Amadora, Sintra, Loures y Odivelas debido a una mayor concentración de casos de COVID-19, según fuentes del Ministerio de Sanidad citados por la agencia de noticias Lusa.
«Las directrices han sido ya remitidas a los hospitales y la decisión será publicada en el Diario de la República esta semana», ha apuntado la fuente, que ha recordado que la reanudación de la actividad no urgente estaba supeditada a revisiones en función de la evolución del virus.
El Ministerio da Sanidad ha señalado además que la reanudación de la actividad presencial «implica que se garantice la seguridad de usuarios y profesionales sanitarios sin comprometer la capacidad de respuesta de hospitalización y cuidados intensivos» para enfermos de la COVID-19 y no enfermos de la nueva enfermedad.
«Mientras la situación epidemiológica específica en la Región de Lisboa y Valle del Tejo lo justifique, se mantendrá la salvaguardia de la capacidad de respuesta a la infección por SARS-Cov-2», ha añadido la fuente citada por Lusa. La región concentra el 89 por ciento de los nuevos casos de coronavirus de los que se informó el viernes.
Portugal ha informado de 1.465 muertos -10 en las últimas 24 horas contabilizadas- relacionados con la COVID-19 y 33.969 casos confirmados de infección -377 en las últimas 24 horas-, según el último boletín de la Dirección General de Salud lusa.
Por otra parte, se ha informado de que apenas el 30,6 por ciento del alumnado de educación preescolar ha regresado a las aulas, según una estadística de la Federación Nacional del Profesorado portugués elaborada a partir de datos procedentes de todos los distritos del país. El estudio cuenta con datos de 579 escuelas infantiles.
«El Ministerio de Educación lo ha autorizado, pero siete de cada diez menores no ha regresado», explica el informe en un comunicado. Los datos corresponden a la primera semana tras la reanudación de las clases. La Federación subraya que «casi el 70 por ciento de los menores continúa en casa o los progenitores han encontrado una alternativa al jardín de infancia».
El estudio vincula el número de ausencias «con la falta de confianza en las condiciones en las que se ha retomado la educación preescolar». En particular cita la falta de un rastreo de coronavirus, la no división de los grupos y la dificultad para garantizar el cumplimiento de las recomendaciones para evitar contagios que «en el caso de la educación preescolar serían impracticables excepto si se impone a los menores normas de comportamiento contrarias a su naturaleza».