En el renglón del apoyo financiero para erradicar el Covid19, se detalla que hubo una asignación del fondo de la comisión mixta Taiwán Centroamérica de un millón de dólares, así como la reorientación del fondo de plan de respuesta ante la emergencia nacional de la epidemia del dengue que asciende a un millón 414 mil 300 dólares, por lo que el monto global es de 2 millones 414 mil 300 (59 millones 945 mil 861 lempiras con 85 centavos).
En cuanto a la donación de insumos, se especifica que Taipéi entregó dos millones de mascarillas quirúrgicas, 40 mil mascarillas N95, seis mil trajes de protección descartable o impermeable.
También se constata que hubo otra entrega de seis mil batas quirúrgicas no estériles, 12 cámaras termográficas, mil 500 termómetros infrarrojos y cuatro estaciones de medición automática de la temperatura corporal.
En la lista aparece la donación de cinco ventiladores mecánicos, seis analizadores de ácido nucleico central, dos mil 520 pruebas diagnósticas y 100 mil tabletas de hidroxicloroquina.
Ningún funcionario de la Secretaría de Salud y del Sistema Nacional de Gestión de Riesgos (Sinager) no han dado explicaciones sobre el uso del dinero y los insumos que entregó Taiwán en concepto de donación para frenar la pandemia que ha dejado hasta el momento cinco mil 527 contagiados y 225 decesos, siendo los departamentos de Cortés y Francisco Morazán los dos epicentros del patógeno.
Actores políticos y sociales cuestionan el secretismo de las autoridades sobre el manejo de las donaciones efectuadas por varios países, así como los actos de corrupción cometidos en los procesos de compras directas de maquinaria médica, insumos y fármacos, pues se confirmó que hubo utilización de empresas con fuertes vínculos con la cúpula estatal.
A la fecha, el excomisionado de Copeco Gabriel Rubí y el jefe de Inversión estratégica de Honduras (Investh), Marco Bográn, niegan cualquier señalamiento en su contra a pesar que las evidencias apuntan contra ellos en el sentido que hubo sobrevaloración en las compras para hacer frente a la actual crisis sanitaria.
Por su parte, médicos de primera línea lamentan que no se les proporcione implementos que les impida contagiarse con el patógeno; varios galenos, técnicos de laboratorio, enfermeras, microbiólgoos y personal hospitalario están padeciendo las secuelas de la enfermedad y algunos perdieron la vida.
Confidencial HN