De continuar las lluvias como hasta ahora, los racionamientos en el suministro de agua potable se reducirían a siete o cinco días en la capital, así lo proyectó Carlos Hernández, gerente metropolitano del Servicio Autónomo Nacional de Acueductos y Alcantarillados (SANAA), al analizar la situación de las represas que abastecen del vital líquido a los capitalinos.
La represa Los Laureles “ya se encuentra en franca recuperación”, al extremo que el volumen de agua hasta rebasó la cortina vieja, dijo.
Había unos 7 millones de metros cúbicos de agua y cayeron cuatro millones de metros más, precisó.
De acuerdo a los protocolos las primeras aguas se dejan que fluyan porque vienen muy sucias y son difíciles de tratar, explicó.
Limpia
Incluso, mucha de esa agua ha estado meses retenida en algunos sectores del embalse, sostuvo.
Luego de algunos días viene ya el agua limpia que es la que se procesa, señaló.
Por su parte en la represa La Concepción anoche sólo subió unos 20 centímetros, porque ahí no ha llovido mucho, tiene unos 8.6 millones de metros cúbicos (23%), agregó.
Por ahora, está muy baja y para que llegue a los 36 millones de metros cúbicos falta mucho todavía, sostuvo.
“Aun así, el volumen de las dos represas es lo que nos hace pensar que en breve se mejorará la distribución de agua en la capital”, afirmó.
Posiblemente, el lunes que viene, “se analizará la posibilidad de bajar el racionamiento de agua a siete o cinco días”, reiteró Hernández.
En unas 25 colonias y barrios de la ciudad que se encuentran en zonas altas, el agua llega cada quince días, reconoció Hernández.