Veterinarios y bomberos franceses y en Reino Unido llevan a cabo una prueba en la que tratan de identificar olores particulares que podrían ser emitidos por pacientes con el virus y que, los perros, tras un determinado entrenamiento, podrían ser capaces de detectar.
«Los perros son conocidos por su capacidad de reconocer otras enfermedades, como el cáncer de mama, el de próstata y otros. Creo que, incluso la diabetes. Aunque por supuesto, no está oficialmente probado. Queda por demostrar si la molécula del coronavirus emite un olor particular», declara Mar Anto Costa, cabo de Bomberos en Ajaccio.
Para el estudio, los entrenadores cuentan con muestras de pacientes con COVID-19, proporcionadas por los hospitales.
«Para entrenar a los perros utilizamos un simple tubo de plástico en el que se colocan las partículas de olor», afirma Brice Leva, bombero del sur de Córcega.
El objetivo es aportar una solución complementaria a las pruebas que ya existen para detectar la enfermedad; las actuales tienen un 70 % de efectividad y hay que contrastarlas con otras pruebas.