Avianca apostó por un procedimiento de reorganización económica en el marco del capítulo 11 de la Ley de Bancarrota de Estados Unidos para tener un poco más de oxígeno ante sus deudas y «seguir volando» cuando se levanten las cuarentenas y se abran las fronteras aéreas.
No es la primera vez que sucede, pero la decisión tomada por la aerolínea más antigua de Latinoamérica adquiere mayor relevancia debido a que se produce en el contexto de la grave crisis que atraviesa el sector aeronáutico por la pandemia del coronavirus.
Será un camino largo y complejo del que la compañía multinacional “bandera de Colombia” espera salir airosa, pero a la vez reconoce que puede traer consecuencias como la reducción de la flota o de algunas operaciones.
“Entendemos que las primeras noticias sobre nuestra presentación voluntaria al capítulo 11 pudieron generar cierta confusión, pero quiero ser claro en que lo único que pretendemos es proteger la continuidad de nuestro negocio”, señaló Anko van der Werff, presidente de Avianca Holdings en un comunicado enviado a BBC Mundo.