El estudio señala que si los gamers no mejoran sus hábitos de juegos, su futuro podría ser horripilante.
El futuro de un adicto a los videojuegos es horripilante. Un grupo de investigadores creó un modelo sobre cómo podría ser el aspecto físico de un gamer dentro de 20 de años y déjame decirte que será feo. Pero eso sí, nadie le podrá arrebatar todas esas horas de mucha -sana- diversión.
El nombre del modelo es Michael y el estudio fue financiado por el portal de apuestas OnlineCasino.ca. El objetivo es claro: mostrar a los jugadores más ávidos su aspecto físico dentro de 20 años si no cambian sus hábitos de juego. O de otra forma, serán calvos, jorobados, gordos y su cabeza se habrá deformado. Pobre Michael.
Michael ha perdido el cabello por falta de vitamina D y B12, lo cual también lo ha llevado a tener la piel tan pálida como un cadáver. Debido a la mala postura que ha tenido durante las más de 18 horas diarias que podría haber pasado detrás del televisor, su espalda se ha encorvado. Su joroba es enorme, mientras que la falta de ejercicio lo ha vuelto obeso con una gran barriga de por medio. Incluso sus manos están repletas de úlceras por culpa del control y sus pulgares sufren de tensión repetitiva por presionar los botones. Y eso no es todo.
Lo peor: la cabeza de Michael también se ha deformado. Tiene una muesca en el cráneo formada por la presión constante de los auriculares. Tiene venas varicosas por permanecer sentado largos periodos de tiempo y debido a la mala circulación del aire, sus orejas están repletas de vellos.