El secretario de Estado dijo que el Partido Comunista se niega a cooperar con expertos en el ámbito mundial.
Mike Pompeo, secretario de Estado de Estados Unidos, aseguró este domingo 3 de mayo que su gobierno tiene pruebas que señalan que el nuevo coronavirus, causante de la pandemia por COVID-19, tuvo su origen en un laboratorio en Wuhan, China.
El secretario de Estado, sin embargo, no desmintió a las agencias de inteligencia estadounidenses, que indican que el virus no fue creado en un laboratorio. Mientras tanto, en China han negado los señalamientos.
“Hay una cantidad significativa de evidencia de que esto vino desde ese laboratorio en Wuhan”, sostuvo Pompeo en un contacto con This Week, de ABC.
“Los mejores expertos hasta ahora parecen creer que fue hecho por el hombre. No tengo razón para desconfiar de eso en este punto”, aseguró Pompeo. La hipótesis también es compartida por el presidente Donald Trump.