El número de casos confirmados del nuevo coronavirus alcanzó el jueves el millón a nivel mundial, con más de 50.000 decesos, de acuerdo con el conteo de la Universidad Johns Hopkins.
Sin embargo, se cree que las cifras reales son mucho mayores, debido a la escasez de pruebas, a que hay muchos casos con síntomas moderados que no se han contabilizado y a que existen sospechas de que algunos países están encubriendo la magnitud de sus brotes.
La pandemia ha causado estragos también en la economía: ha dejado a 10 millones de estadounidenses sin empleo en tan sólo dos semanas, el colapso más rápido e impactante que se haya visto en el mercado laboral de Estados Unidos, y los economistas advierten que el desempleo podría alcanzar niveles no vistos desde la Depresión, mientras el daño económico aumenta en todas partes del mundo.
El jueves se reportó que hubo 6,6 millones de nuevas solicitudes de subsidio por desempleo en Estados Unidos la semana pasada, que se suman a los 3,3 millones de la semana previa.
En tanto, la competencia para obtener respiradores, mascarillas y otro equipo de protección parecía tornarse más desesperada, y las muertes subían a una velocidad alarmante en Italia, España y Nueva York, el sitio del brote más letal en Estados Unidos, con casi 2.400 decesos.
En Nueva York, el gobernador Andrew Cuomo advirtió que el estado se está quedando rápidamente sin respiradores: “A la tasa de consumo actual, tenemos suficientes respiradores para seis días”.
En Francia, un alto funcionario de salud de la azotada región oriental dijo que funcionarios estadounidenses acudieron a un aeropuerto chino para llevarse un cargamento de mascarillas que Francia había ordenado.
“Sobre la pista, llegaron los estadounidenses, sacaron efectivo y pagaron el triple o cuádruple por nuestra orden”, dijo el doctor Jean Rottner, médico de urgencias en Mulhouse, a la radiodifusora RTL.
Los crecientes daños económicos indican casi con certeza el inicio de una severa recesión mundial, con niveles de desempleo que seguramente eclipsarán a los registrados en la crisis económica mundial de hace más de una década.
Alrededor de la mitad de los trabajadores estadounidenses reportaron algún tipo de pérdida de ingresos que los afecta a ellos o a un miembro de su hogar por la epidemia, y hay más probabilidades de que la gente pobre y aquellos sin un título universitario hayan perdido su empleo, de acuerdo con una encuesta del Centro NORC para la Investigación de Asuntos Públicos. El 60% de los estadounidenses opinó que la economía nacional es “mala”, lo que representa un alarmante giro del 67% que había dicho en enero que era “buena”.
Con más de 220.000 personas infectadas en Estados Unidos y la cifra de muertes superando las 5.300, había preparativos inquietantes en marcha. La Agencia Federal para el Manejo de Emergencias pidió al Pentágono 100.000 bolsas para cadáveres debido a la posibilidad de que las funerarias se abrumen, informó el ejército estadounidense.
En otras partes del mundo, el número de personas que solicitan prestaciones de seguridad social en Gran Bretaña aumentó casi 10 veces para casi un millón en las últimas semanas. Los sindicatos europeos estiman que por lo menos un millón de personas en el continente perdió su empleo en el mismo periodo, y señalaron que el número real probablemente es mucho más alto. Tan sólo España añadió 300.000 personas a sus listas de desempleo en marzo.
Pero las pérdidas de trabajo ahí parecen ser mucho menores a las que hay en Estados Unidos debido a las mayores redes de seguridad social, incluidos programas gubernamentales para reducir el horario laboral de los trabajadores sin despedirlos, con la esperanza de reintegrarlos rápidamente una vez que se disipe la crisis.
España reportó una cantidad récord de muertes en un día: 950, lo que elevó su total a unas 10.000, pese a indicios de que la tasa de infecciones está disminuyendo.
Italia registró 760 muertes más, para un total de 13.900, la mayor cifra de cualquier país, pero el número de casos nuevos continuaba estabilizándose. Más de 10.000 trabajadores médicos de Italia están infectados y 69 han fallecido, informaron las autoridades.
Francia reportó un total de 4.500 decesos en los hospitales, con 471 tan sólo en las últimas 24 horas. Sin embargo, las autoridades prevén que la cifra total aumente significativamente debido a que apenas empezaron a contar las muertes ocurridas en las casas para ancianos y otras instalaciones para adultos mayores. Se han contado más de 880 de ese tipo de decesos.
En la mayoría de la gente, el nuevo coronavirus causa síntomas leves o moderados, como fiebre y tos. Pero en algunos, sobre todo en adultos mayores y personas con enfermedades preexistentes, puede causar afecciones más graves como neumonía. Más de 200.000 personas en todo el mundo se han recuperado, de acuerdo con cifras de Johns Hopkins.-AP