Walter Mercado muere a los 88 años

Walter Mercado, el mítico astrólogo y síquico de la TV que leyó el futuro de millones de personas de América Latina y popularizó la lectura de los astros y las cartas en toda la región, falleció. Tenía 88 años.

Murió de un fallo renal el sábado por la noche en el Hospital Auxilio Mutuo en San Juan, confirmó Sofía Luquis, vocera del hospital, a The Associated Press. Había estado viviendo en el suburbio de Cupey y pasó varios días hospitalizado previo a su deceso, que conmocionó a muchos alrededor del mundo el domingo.

Mercado, quien aseguraba haber hecho su primera predicción a los 6 años, creó una imagen inconfundible con su cabello platinado, sacos de brocado, capas de satín y enormes anillos. Solía rematar las lecturas de los 12 signos zodiacales que hacía a diario en la pantalla chica con la frase “reciban de mí siempre mucha paz, pero sobre todo mucho, mucho, mucho amor”.

Mencionaba entre sus predicciones más famosas la muerte de la Madre Teresa de Calcuta, el nacimiento del hijo menor de Julio Iglesias, el papel protagónico de Madonna en la película “Evita”, el nacimiento de la hija de la presentadora brasileña Xuxa y la elección del presidente estadounidense Bill Clinton.

“Él era una de esas personas que usaba su fama y poder para llegar a millones de personas con el fin de inspirarlas con buenos mensajes”, dijo Aida Levitan, quien ayudó a organizar una exposición en agosto en el Museo HistoryMiami en honor a Mercado.

Dijo que cientos acudieron a conocerlo y tomarse fotos con él, y que Mercado los complació a todos.

“No es fácil a la edad de 88 años enfrentar a 500 personas tratando de tomar fotos. Él nunca perdió la calma”, recordó Levitan. “Usó todos sus dones y talentos para el bien de la humanidad y eso es lo que lo hacía tan atractivo”.

Alex Fumero, un cineasta radicado en Los Ángeles que ha pasado dos años trabajando en un documental sobre Mercado, dijo que el astrólogo era un ícono poco probable de la comunidad latinoamericana.

“Esta es una cultura que ha estado dominada por el machismo y la homofobia por mucho tiempo. Para alguien que jugó sin pudor con el género y la sexualidad y mantuvo siempre una especie de misterio… él fue realmente valiente”, dijo Fumero en una entrevista telefónica.

Recordó haber quedado impresionado con la gran colección de libros en la casa de Mercado.

“Podía hablarte de Anna Karenina. Era un verdadero intelectual en ese sentido”, dijo Fumero, agregando que Mercado también era extremadamente amable. “Era una de las personas más cariñosas. A su lado, uno se sentía bien”.

Mercado, sin embargo, también enfrentó algunas batallas y tras esto cambió su nombre.

“Tuve una revelación espiritual que recibí y que me dijo que de ahora en adelante me haré llamar Shanti Ananda, mi nombre auténtico en lo místico”, declaró en 2011 al diario puertorriqueño El Nuevo Día. “Me decía el ser de luz que se me apareció que se necesita más gente de luz en el mundo como yo para ayudar”.

En 2014, se despojó de sus majestuosas capas y comenzó a usar chaquetas largas de colores brillantes.

“Todo lo que se estanca, se pudre… Walter Mercado no es una capa, ni un pelo rubio. Walter Mercado es años de trabajo, de estudios, de sacrificios, de preparación”, señaló en entrevista con El Nuevo Herald, publicación con la que colaboró por más de 20 años.

También en 2014, creó el sitio web passionlatinos.com, que ofrecía citas en línea para reunir parejas de acuerdo a su compatibilidad, horóscopos diarios y su línea de productos “Cautivadora”, con fragancias, velas, jabones y lociones corporales destinadas a la prosperidad, el sexo, la salud, la paz y el amor.

Mercado fue hospitalizado en Puerto Rico en diciembre de 2011 por un resfriado que se convirtió en neumonía. Su salud empeoró y fue llevado a un hospital en Ohio. Poco después confirmó que había sufrido un ataque cardiaco.

Nacido bajo el signo de piscis el 9 de marzo de 1931, se crió en la ciudad de Ponce, la segunda más importante de esa isla caribeña.

En la serie “Walter Mercado: La historia detrás del mito”, para la televisora mexicana TV Azteca, contó que de pequeño lo llamaban “Walter Milagros” por su habilidad de curar animales, y que a los 6 años le dijo a su maestra que veía la campana de la escuela cayendo. Al día siguiente hubo un temblor y la campana se cayó.

Aunque en sus años universitarios tomó cursos de farmacología, sicología y pedagogía, se destacó desde muy joven como bailarín y actor de teatro. También participó en múltiples novelas de televisión.

La muerte de su novia en un accidente aéreo entre República Dominicana y Puerto Rico en 1968 le sumió en una depresión que lo llevó a India en busca de una nueva espiritualidad que le permitiera entender el porqué de la muerte.

En el país asiático se puso en contacto con el famoso maestro espiritual Osho, convirtiéndose en su discípulo. También indagó las tradiciones del sufismo, taoísmo, budismo zen y budismo tibetano, además de estudiar todo lo referente a la influencia de los astros en la conducta humana y en el acontecer mundial.

Tras su experiencia espiritual en India, Mercado regresó a Puerto Rico en la década de 1970 para seguir trabajando como actor, sin imaginar que una casualidad lo haría famoso como astrólogo.

Participaba en la promoción de una obra teatral en la que usaba un vestuario que incluía una gran capa y sortijas cuando el productor televisivo Elín Ortiz, de Telemundo, lo invitó a hablar de la puesta en escena, pues su invitado especial, Camilo Sesto, no había llegado.

Cuando iba a empezar a promocionar la obra, el productor le pidió que mejor hablara de lo que más sabía, la astrología. Mercado causó tal conmoción con esa primera participación, que al final recibió una propuesta para un segmento que con el tiempo se convertiría en un programa.

Tras sus comienzos como astrólogo en la televisión puertorriqueña, se mudó a Florida para trabajar con la cadena Univision en la década de 1980. Para entonces se había convertido en una celebridad y a su casa llegaban personas de muchas partes del mundo, incluidos artistas y políticos, para que les ayudara a conocer su futuro.

En los 90 afianzó toda una marca con líneas telefónicas psíquicas, intervenciones en programas como “Primer Impacto” y horóscopos en múltiples diarios de Latinoamérica, lo que llevó también a que su imagen fuera objeto de parodias y críticas de quienes lo calificaban de charlatán.

Fue también en esa década que sufrió la muerte de su madre, Aida Salinas, una figura esencial en su vida.

“Ahora comprendo que la muerte no es más que un cambio de conciencia y vestuario, pero aun así duele y Walter Mercado es un ser humano”, dijo entonces sobre la pérdida a TV Azteca.

Casi como un reflejo del crecimiento de su fama, la colección de capas de Mercado se fue ampliando hasta llegar casi a las 3.000, de acuerdo con su asistente Willy Acosta. Entre sus capas se destacaba una creada por el diseñador italiano Gianni Versace. También las tenía con plumas, piedras preciosas y bordados únicos.

Se le llegó a relacionar sentimentalmente con la conductora brasileña Mariette Detotto, pero Mercado negó que fuera su novia.

“No tengo a nadie. He canalizado mi energía sexual en el bien de la humanidad orando por tanta gente que me pide ayuda”, dijo en “Walter Mercado: La historia detrás del mito”.

Aunque fue el 17 de julio de 1974 que Osho le otorgó en India el nombre de Shanti Ananda, que significa “paz y felicidad”, no fue hasta enero de 2011 que decidió usarlo.

Existen versiones de que el cambio de nombre se debió a la batalla legal que sostuvo los últimos años con su exrepresentante Guillermo “Bill” Bakula, quien abrió sitios de internet con el nombre del astrólogo sin darle la parte de las ganancias que le correspondía.

El conflicto también llevó a que Univision no renovara el contrato de Mercado en 2010, pues estaban en entredicho los derechos para el uso de su nombre, que había cedido a Bakula.

Cada año Mercado publicaba una revista con sus predicciones. También escribió ocho libros, incluyendo su obra de espiritualidad y superación personal “El mundo secreto de Walter Mercado”, publicada en 2010 por HarperCollins.-AP

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