El 89,6 % de las remesas familiares enviadas a Honduras entre enero y agosto de este año por inmigrantes del país centroamericano proviene de Estados Unidos, donde viven más de un millón de hondureños, informó este viernes el Banco Central.
En ese período las remesas sumaron más de 3.564 millones de dólares, un 11,6 % más que lo sumado entre enero y agosto de 2018 (3.194 millones de dólares), indicó la entidad hondureña en un informe.
De la cifra global, un 89,6 % procedió de los inmigrantes hondureños en Estados Unidos; un 2,5 %, llegó desde Canadá; un 2,5 % de España; un 1,7 % de México, y el restantes 3,7 % desde Costa Rica, Italia, Macedonia y Panamá, añadió.
El 58,7 % de los hondureños envió una remesa promedio de 381 dólares al mes y el 69,9 % fue enviada a través de transferencias electrónicas, señala el documento.
La recepción de remesas familiares en Honduras se remonta a la emigración masiva de hondureños tras el devastador paso del huracán Mitch por Centroamérica a finales de 1998.
Desde ese entonces, las remesas se han constituido en uno de los principales sustentos de muchas familias de este país y en una fuente importante de divisas de Honduras, por encima de las exportaciones como el café, los productos de la maquila, el camarón y otros
Las madres en Honduras son las principales receptoras de remesas (35.7 %) , seguido de los hermanos (18,8 %), ambos padres (11,6 %) y los hijos (10,2 %), agregó.
El 32 % de los inmigrantes hondureños envía una vez al año dinero extra para “situaciones especiales”, como celebraciones; el 22,3 % para gastos médicos; 13,8 % para construcción; compra de vivienda o terreno (10 %) y gastos fúnebres (4.6 %).
El Banco Central señaló que el 98,5 % de las familias hondureñas que reciben este dinero lo utilizan sobre todo para pagar gastos de alimentación, servicios de salud y educación, y el 1,5 % lo destina a inversión de capital fijo.
Las remesas representan alrededor del 20 % del producto interno bruto (PIB) y las autoridades económicas de Honduras se han fijado como meta que en 2019 superen los 4.000 millones de dólares. EFE