Un alto asistente de la Casa Blanca defendió el domingo los tuits despectivos del presidente Donald Trump sobre un influyente legislador demócrata negro y su distrito de Baltimore diciendo que era una respuesta justificada a la crítica del congresista a la gestión federal de políticas fronterizas.
El jefe de despacho interino de la Casa Blanca Mick Mulvaney insistió que los comentarios de Trump no eran racistas sino simplemente una reacción a lo que él considera declaraciones incorrectas del legislador Elijah Cummings sobre condiciones en la que están los niños detenidos en la frontera con México.
En una audiencia la semana pasada, Cummings acusó a un alto funcionario del gobierno de calificar equivocadamente como “no confirmados” los reportes de que las instalaciones en la frontera estaban sucias y hacinadas.
“Cuando el presidente escucha mentiras como esa, él va a contraatacar”, dijo Mulvaney al programa “Fox News Sunday”.
El sábado, Trump arremetió contra Cummings, presidente de la Comisión para la Supervisión y Reforma del Gobierno de la cámara baja, diciendo por Twitter que su distrito en el área de Baltimore es “considerado uno de los peores administrados y más peligrosos en todo Estados Unidos”.
Fue el último ataque del presidente contra un prominente legislador, y la gente que representa, dos semanas después de desatar una polémica nacional con tuits racistas dirigidos a cuatro congresistas de minorías étnicas.
Mulvaney insistió que Trump criticará de la misma manera a cualquier legislador, independientemente de su raza, si él siente que la persona habló injustamente sobre sus políticas.
“No tiene absolutamente nada que ver con lo racial”, dijo. “Esto es lo que el presidente hace. Él pelea, y no está equivocado por hacerlo”.
Mulvaney, ex legislador republicano de Carolina del Sur, dijo que Trump estaba en “lo correcto al resaltar” los problemas en el distrito de Cummings cuando Cummings y otros demócratas están “dando seguimiento” a la investigación sobre Rusia hecha por el fiscal especial Robert Mueller y dedicándose “a esta rara cruzada por un juicio político”.
El jefe de despecho interino luego dijo al programa “Face the Nation”, de CBS, que él entiende porque algunas personas ven los comentarios de Trump como racistas, “pero eso no quiere decir que es racista”.
“El presidente está arremetiendo contra lo que cree está equivocado”, agregó. “Es cómo ha actuado en el pasado y cómo seguirá en el futuro”.
Trump se mantuvo impenitente el domingo, al tuitear que “No es racista decir lo que la mayoría de la gente sabe, que Elijah Cummings ha hecho un trabajo terrible para la gente de su distrito y para todo Baltimore. Los demócratas siempre hablan de racismo cuando no tienen razón ¡Qué vergüenza!”
Trump ha estado tratando de mantener el tema racial en el debate público a fin de entusiasmar a sus seguidores nacionalistas, y aumentar las ansiedades sobre la transformación étnica y demográfica por las que pasa Estados Unidos.
Cummings está liderando varias investigaciones sobre la gestión del gobierno de Trump. Él respondió directamente a Trump, diciendo por Twitter: “Señor presidente, yo regreso a mi distrito todos los días. Cada mañana, me levanto, y voy y peleo por mis vecinos. Es mi deber constitucional monitorear al poder ejecutivo. Pero, es mi deber moral pelear por la gente que represento”.
Cummings también ha enojado al presidente por realizar investigaciones sobre sus familiares que trabajan en la Casa Blanca.
Los comentarios de Trump hacia Cummings fueron condenados rápidamente durante el fin de semana por demócratas, incluyendo algunos candidatos demócratas a la presidencia. El gobernador de Maryland, republicano, así como el vicegobernador de ese estado, defendieron el distrito de Cummings y la gente de esa área.
El distrito de Cummings es mayormente negro, alrededor del 55%, e incluye una gran parte de Baltimore. Allí queda la sede nacional de la NAACP y la Universidad Johns Hopkins y el Hospital Johns Hopkins.-AP