La caravana de migrantes se tomó un respiro este martes en la empobrecida comunidad mexicana de Huixtla, Chiapas, para descansar y hacerse chequeos médicos, antes de reanudar su rumbo a Estados Unidos, a pesar de las furiosas advertencias del presidente Donald Trump.
Después de atravesar a pie casi 800 km en diez días, los más vulnerabes se sometieron a controles médicos.
«Hemos atendido a 8 mujeres embarazadas, ninguna presenta afectación en la gestación, sólo están un poco debilitadas», comentó una enfermera del puesto médico improvisado en el único parque de Huixtla.
Una de ellas es Teresa Pérez, de 19 años y embarazada de 31 semanas.
«A veces me duele mucho, a veces creo que ya va nacer, pero creo que solo necesitaba descansar», comenta mientras los paramédicos le dan ácido fólico.
Otros aprovecharon para nadar o dormitar sobre el Río Huixtla. Para muchos de ellos, este es el primer día de reposo desde que salieron el 13 de octubre de Honduras, empujados por la rampante inflación y los asesinatos y secuestros perpetrados por pandilleros.
«La verdad es que el cuerpo ya se siente cansado, agotado, y andábamos sucios, así que nos cayó de maravilla», dice Daniel Fernández, un joven albañil moreno de 25 años que viaja con dos amigos.
Huixtla es un municipio de unas 50.000 personas en la selvática región de Chiapas (sur), mayoritariamente indígena. Aún les esperan unos 3.000 km para llegar a la frontera con Estados Unidos.
El gobierno hondureño aseguró el lunes que dos miembros de la caravana murieron: uno de ellos el sábado al caer de un vehículo en la carretera al Pacífico de Guatemala, y el otro el lunes en la carretera de Tapachula a Huehuetán, México.
El vicepresidente estadounidense, Mike Pence, dijo que el presidente de Honduras le informó que la caravana de migrantes que partió desde su país hacia Estados Unidos fue organizada por grupos izquierdistas «financiados por Venezuela».
Fueron «enviados al Norte para desafiar nuestra soberanía y nuestra frontera», dijo Pence en un evento organizado por el diario The Washington Post.
«Vamos a hacer todo lo que esté a nuestro alcance para impedir que esta caravana llegue al Norte y viole nuestra frontera», aseguró.
El gobierno hondureño de Juan Orlando Hernández acusó a la oposición política de convocar la caravana para provocar «ingobernabilidad» en el país, señalando como instigador a Bartolo Fuentes, un exdiputado coordinado según ellos por el expresidente y líder izquierdista, Manuel Zelaya.
Fuentes aseguró a la AFP que lo que hizo fue reproducir en su Facebook un afiche, que no sabe quién divulgó en varias redes sociales.
Trump, advirtió el lunes que comenzará a cortar la ayuda económica que otorga a Guatemala, Honduras y El Salvador, al estimar que fueron incapaces de impedir que la caravana de migrantes partiera desde Centroamérica.
Trump ha subido su retórica anti-inmigratoria de cara a las elecciones de medio mandato en Estados Unidos el 6 de noviembre.
«Parece que la policía y los militares de México son incapaces de detener la caravana que se dirige a la frontera sur de Estados Unidos. Criminales y personas de Medio Oriente no identificadas están mezclados», dijo el lunes.
El secretario de Gobernación (Interior) de México, Alfonso Navarrete, respondió: «No vamos a caer en exigencia de gobierno alguno que pretenda provocar en México una reacción hostil por sí misma, sin fundamento, sin haber agotado todas las vías que se pueden dar en el diálogo».
«Nosotros no hemos enviado personal del ejército alguno para esta circunstancia, y la policía, toda la Policía Federal que ha participado, lo ha hecho, como han podido constatar, de manera ordenada y desarmados», recalcó.
– Más migrantes –
Entre los que avanzaron hasta Huixtla y los que se devolvieron, también hay muchos otros a medio camino. Cientos cruzaron la frontera sur de México la tarde del lunes luego de que el gobierno mexicano les permitiera entrar.
Se trata de unos 400 hondureños -según ONGs- que esperaban hacinados desde el viernes en el puente fronterizo con Guatemala, y que también forman parte de la caravana.
Se les permitió el paso «porque la cancillería (mexicana) abogó para que no continuaran a la intemperie y sufriendo las inclemencias del clima», dijo a la AFP el comisionado de Migración, Gerardo García.
Aparte de todos los que, de un modo u otro, han alcanzado México, una segunda caravana de hondureños salió el domingo desde Guatemala también buscando llegar a Estados Unidos.-AFP