El reconocido y revolucionario dirigente del Partido Libertad y Refundación (Libre), Dagoberto Suazo, participó junto al presidente Juan Orlando Hernández en la sancionó de dos decretos legislativos que ponen 6.700 millones de lempiras a disposición de más de 120.000 familias productoras de café para enfrentar los problemas generados por el bajo precio internacional del grano.
Suazo posó sonriente junto a quien sus parciales de Libre llaman “dictador”, sin reclamarle ni comentar absolutamente nada en su contra.
Decretos sancionados por el “tirano”
Uno de los decretos, aprobado por el Congreso Nacional a propuesta del Ejecutivo, crea el Fondo Especial de Garantía para el Sector Cafetero con un aporte inicial de 300 millones de lempiras del Banco Hondureño para la Producción y la Vivienda (Banhprovi), que habilitan 2.400 millones de lempiras en garantías recíprocas, los cuales sirven para propiciar operaciones del doble de dicho valor (4.800 millones).
El otro decreto autoriza al Instituto Hondureño del Café (Ihcafé) para que gestione y contrate con la banca nacional o internacional el financiamiento de hasta 1.900 millones de lempiras, con el fin de otorgar préstamos automáticos a los caficultores.
El presidente Hernández aplaudió la iniciativa de ley que creó el fondo de 4.800 millones de lempiras y les dijo a los miembros de la Mesa Técnica del Diálogo del Café que prepararon el proyecto que “ustedes son un ejemplo de diálogo a la clase política hondureña”.
“Ustedes en tan poco tiempo han dado buenos resultados, ya tienen una hoja de ruta y resultados concretos; han movilizado al Congreso Nacional para que los apoye unánimemente y eso es un milagro en Honduras”, afirmó Hernández.
“A los partidos políticos les digo que este es un ejemplo de cómo todos los hondureños, por el amor a Honduras, debemos de ponernos de acuerdo”, enfatizó.
Asimismo, el titular del Ejecutivo pormenorizó que su Gobierno apoya al sector café “porque es uno de los rubros que más genera divisas en el país”.
Añadió que el 90 por ciento de las divisas que genera el café va a los bolsillos de pequeños productores, quienes “son hondureños y necesitan del apoyo nuestro por ser uno de los sectores más fuertes de Honduras”.
Hernández destacó la importancia de repotenciar el sector café en Honduras “ya que es una imagen de país”.
“Somos el quinto productor del café en el mundo”, citó al tiempo que agregó que “el café es un símbolo de patria para muchos hondureños”.
El presidente Hernández acotó que este es el rubro más democrático de la producción nacional y que la sanción de los decretos se puede catalogar “como un salvavidas para la economía nacional”.
Financiamientos para productores
Los productores podrán acceder a estos montos para respaldar operaciones de créditos nuevos, refinanciamiento y readecuación, a través de los intermediarios financieros regulados (bancos, cooperativas).
Aparte del proyecto enviado por el Ejecutivo al Congreso, el diputado Samuel Reyes y el Ihcafé propusieron un mecanismo de financiamiento automático de 200 lempiras por cada quintal de café oro producido, tomando como base la producción registrada en ese Instituto para la cosecha 2016/2017.
El gobernante hondureño adelantó que “queremos hablar con todos los bancos para divulgar de manera efectiva sobre estos fondos y de paso verificar que el dinero se use de manera correcta”.
Este otro decreto autoriza al Ihcafé para que gestione y contrate con la banca nacional o internacional el financiamiento de hasta 1.900 millones de lempiras, con el fin de otorgar préstamos automáticos.
Asimismo los exportadores, tostadores e intermediarios de café deben, a partir del 1 de octubre de 2018, retener 1.50 dólares por cada quintal de café oro adquirido de los productores, monto que será entregado al Ihcafé al momento de solicitar su Certificado de Exportación.
Esos 1.50 dólares se destinarán como fuente de repago, según corresponda, de los préstamos de los productores.
A quienes no obtengan el préstamo y no tengan deudas pendientes con el Ihcafé se les devolverán los 1.50 dólares con sus intereses en un plazo de 60 días siguientes a la revisión que realice ese organismo.