La Comisión de Agricultura y Ganadería del Congreso Nacional recibió este miércoles a representantes de la secretaría de Agricultura y Ganadería (SAG), para discutir y conocer los alcances de 13 contratos para tres proyectos del sector agroalimentarios del país, que necesitan la autorización de la Cámara Legislativa para la ejecución de los fondos.
El presidente de la Comisión, Jorge Lobo manifestó que analizaron con el jefe de la unidad administradora de proyectos de la SAG, Carlos Cruz, trece contratos de distintos proyectos y programas para el sector agroalimentario que requieren de la aprobación del Legislativo para la ejecución de los fondos que llegarían a beneficiar a cientos de campesinos y pequeños agricultores.
Sin embargo, Lobo advirtió que “No podemos ser irresponsables en tomar una decisión de aprobar o improbar los contratos sin conocer a fondo las justificaciones para lo que fueron creados, y que los sectores agrícolas los necesitan para echar a producir los campos”.
Por esa razón pedimos a la SAG que nos mandara a un representante y que viniera a exponer ante la comisión los alcances de esos proyectos -agregó.
Por su parte, el coordinador de la Unidad Administradora de Proyectos de la SAG, Carlos Cruz, indicó que atendieron el llamado de la comisión y que solicitan el apoyo del Poder Legislativo para que les autoricen la ejecución de los fondos para los tres contratos que actualmente se desarrollan en esa secretaría a través de EmprendeSur, ProLenca, y PDRR.
Cruz explicó que los primeros dos proyectos son financiados por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), que tienen como objetivo mejorar las condiciones de emprendedurismo en los sectores más pobres del país.
Asimismo, detalló que el proyecto de EmprendeSur se encuentra en su fase final de ejecución para marzo de 2019, y que inició con tres fuentes de financiamiento, con un monto de 30 millones de dólares en total.
En el caso de ProLenca, cuenta con un presupuesto aproximado de 26 millones de dólares, con fondos del Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA), y en el caso del PDRR, cuenta con un presupuesto de 52 millones de dólares, financiado por el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), para proyectos específicamente de riego.