El balance oficial de los virulentos incendios que se declararon al este de Atenas ascendió el martes a 74 muertos, conmocionando al país con macabros hallazgos como el de 26 cuerpos carbonizados, incluidos «niños pequeños», en una casa de un balneario.
La catástrofe, que varios medios del país calificaron de «tragedia nacional», comenzó el lunes por la noche, cuando el fuego se declaró en un monte cercano a Pendeli y atizado por vientos de 100 km/h se propagó rápidamente, invadiendo la localidad de Mati, a 40 km de Atenas, quemando cientos de viviendas y matando al menos a 74 personas, según las autoridades.
El martes, un centenar de bomberos continuaban buscando eventuales víctimas, bloqueadas en sus casas o en vehículos carbonizados en esta zona del Ática y seguían recibiendo «decenas de llamadas» de personas en busca de sus familiares, afirmó la portavoz de los bomberos Stavroula Maliri.
En Mati, 26 cadáveres carbonizados fueron encontrados abrazados en grupos «en un último intento por protegerse», contó un rescatista, Vassilis Andriopulos. Y son incontables los esqueletos de automóviles y animales calcinados que se hallaron en esa pequeña localidad.
«El problema es lo que se oculta bajo las cenizas», advirtió el vicepresidente de los servicios de emergencia, Miltiadis Mylonas.
El gobierno griego anunció la llegada a la zona el miércoles de 308 ingenieros para acelerar el inventario de daños. Estos incendios podrían así superar en víctimas a los que dejaron 77 muertos en 2007.
Según la portavoz, de un total de 187 personas hospitalizadas, 82 seguían bajo tratamiento el martes por la tarde.
Una madre polaca y su hijo figuran entre los muertos, según el gobierno de Varsovia, al igual que un ciudadano belga identificado como Didier Reynders por el ministro de Relaciones Exteriores de Bélgica.
– «Progresión fulminante» –
«Vi las llamas frente a la ventana del hotel, creí que iba a explotar», explicó Alina Marzin, una turista alemana de 20 años que el lunes por la noche se encontraba en el hotel Capo Verde de Mati con sus padres y su hermano.
Los afectados pasaron horas de angustia dentro de nubes de cenizas, mientras llegaban los socorristas. Seis personas fueron halladas muertas en el mar, adonde escaparon cuando el avance de las llamas obligó a los residentes a correr a las playas en pánico.
Más de 700 personas fueron evacuadas por vía marítima hasta el puerto de Rafina.
«La gente está conmocionada, perdida, algunos perdieron todo, niños, padres, casas», dijo a la AFP Georgia Trisbioti, una portavoz de la Cruz Roja visiblemente emocionada.
«Hoy Grecia está en duelo», declaró el primer ministro Alexis Tsipras, al anunciar en un mensaje televisivo tres días de duelo en el país. La presidencia de la República anuló los actos previstos el martes para conmemorar el restablecimiento de la democracia en Grecia, en julio de 1974.
Funcionarios locales y residentes describieron un diluvio de llamas sobre la costa al este de la capital, que sitió a las víctimas en sus casas, en sus vehículos o a algunos metros de las playas.
En Mati, la violencia de los vientos «provocó una progresión fulminante del fuego en el tejido urbano», explicó Maliri.
«Mati ya no existe», lanzó el alcalde de Rafina, Evangelos Burnus, precisando que «más de mil edificaciones y 300 vehículos» sufrieron daños.
Autoridades y voluntarios trabajan para ayudar a los afectados, con colectas y distribución de agua, comida y ropa, mientras que las personas sin casa fueron trasladados a hoteles.
La identificación de las víctimas se anuncia larga en esta zona muy frecuentada por turistas extranjeros.
– Envío de ayuda –
El país, que activó el mecanismo europeo de protección civil, está contando con la ayuda, especialmente en medios aéreos, de España, Francia, Israel, Bulgaria, Turquía, Italia, Macedonia, Portugal y Croacia, mientras recibía mensajes de condolencia desde el extranjero.
«La Comisión Europea no escatimará en sus esfuerzos por ayudar a Grecia», tuiteó su presidente Jean-Claude Juncker. «El dolor de los siniestrados nos afecta a todos», afirmó por su parte la canciller alemana Angela Merkel en un telegrama a Tsipras.
El papa Francisco transmitió «su profunda tristeza», mientras que el secretario general de la OTAN Jens Stoltenberg expresó «la solidaridad» de la Alianza.
El gobierno griego anunció que correrá con el coste de las exequias y aprobará medidas fiscales a favor de los damnificados. La fiscalía de la Corte Suprema abrió una investigación sobre las causas del siniestro.
Antes de que empiece cualquier polémica sobre la respuesta del aparato estatal, el gobierno subrayó que estaba haciendo frente a un fenómeno «extremo», «asimétrico», indicó Tsipras.
El portavoz del gobierno, Dimitris Tzanakopulos, explicó que hubo «15 focos de incendio simultáneos en tres frentes diferentes» en Ática. Estados Unidos prestó un dron para sobrevolar Ática y «observar y detectar cualquier actividad sospechosa», agregó.
Grecia vive una ola de calor, con temperaturas máximas de hasta 40ºC que sin embargo este martes eran algo inferiores.-AFP