En mayo pasado se dieron a conocer los resultados del segundo Índice de Riqueza Moderna anual de Charles Schwab y uno de los más llamativos fue la cifra gracias a la cual los estadounidenses empiezan a verse como personas ricas.
Según esta encuesta llevada a cabo desde San Francisco, la mayoría de los nacidos en Estados Unidos cree que se necesitan unos 2,4 millones de dólares como patrimonio personal, o cerca de 30 veces el valor real medio de los hogares del país, para ser considerados ricos.
Es por ello que, teniendo en cuenta que la riqueza media medios de los estadounidense ronda los 68.828 dólares al año, la mayoría de los trabajadores de este país estén lejos de ser millonarios.
Dos personas sin hogar en Los Angeles. (AP Photo/Jae C. Hong)
De hecho, uno de cada cinco estadounidenses dice que tiene más deudas de tarjetas de crédito que ahorros de emergencia, mientras que menos del 40% de ellos puede asegurar que tiene suficientes ahorros para cubrir una situación médica de emergencia por un valor de mil dólares, o para la reparación de su auto.
A partir de estas estadísticas y de la difusión en las redes sociales del hashtag #ReasonsImNotRich (razones por las que no soy rico), el portal marketwatch.com expuso los puntos que ahora está imposibilitando que una masa enorme de estadounidenses acceda a ese confort financiero que los hace declararse realmente ricos.
La deuda estudiantil
Según Daniel Stein, gerente de la sucursal de Charles Schwab en Bethesda, Maryland, y coautor de este índice, “parece que mucha gente se siente impotente” cuando observan la enorme cifra de 1,5 billones de dólares que arrastran los estadounidenses como deuda estudiantil.
“Quienes están en esta situación siguen retrasando la acción -asegura- y se dicen ‘para qué voy a intentarlo si nunca lo voy a lograr’”.
Tener hijos
Desde que un hijo nace hasta que llega a los 17 años, sus padres se gastan 233,610 dólares; ello, sin contar los gastos universitarios.
Sin embargo, de acuerdo con este Índice de Riqueza Moderna, mantener una buena relación con amigos y familiares es una de las tres definiciones personales de riqueza más usuales entre los estadounidenses. “Ser rico para mí no es poder pagarme un auto elegante o poseer tres casas -apuntó Stein-. Llevar a mis dos hijos a un juego de beisbol me hace sentir más rico”.
Los impuestos
Aproximadamente 80.6 millones de personas, o el 46% de los estadounidenses, no estuvieron obligados a pagar ningún impuesto federal sobre la renta en 2018. Pero para quienes sí pagan impuestos, la tajada en contra es bien fuerte.
El monto promedio adeudado por hogar este año fue de 8,367 dólares, según la Oficina de Estadísticas Laborales. Sin embargo, en 2019 las facturas de impuestos para muchos estadounidenses serán más bajas gracias a la nueva ley fiscal.
Hábitos de consumo
Como promedio, los millenials gastan 2,300 dólares más al año que las generaciones anteriores en artículos clave como comestibles, gasolina, salidas a restaurantes, café y facturas de su teléfono celular.
Quienes han seguido el hashtag #ReasonsImNotRich en las redes sociales también incluyeron el abono de Netflix y otros gastos locos en Amazon en sus mensualidades.
Curiosamente, este estudio encontró que muchos más millennials se ocupan de su planificación financiera, con relación a los baby boomers, la mayoría de los cuales ahora tienen entre 50 y 60 años.
Para Stein, es mucho más probable que los millennials aprovechen los recursos gratuitos de planificación financiera y las aplicaciones para la administración del dinero. “Los baby boomers no tienen la misma confianza en la industria de la planificación financiera que los más jóvenes”, agregó.
¿Tener suficiente dinero te hará realmente feliz?
Grant Sabatier, fundador de Millennial Money, un blog de asesoramiento de finanzas personales orientado a los millennials, relató que se graduó de la universidad sin trabajo, con solo 2.26 dólares en su cuenta bancaria y sin haber participó en ningún tipo de planificación financiera. “No fue sino hasta los 24 años que me tomé en serio el tema del dinero”, apuntó el autor de Financial Freedom.
“No tenía suficiente dinero para pagar mi alquiler y tuve que mudarme para la casa de mis padres; entonces me dije ‘Oh, tengo que salir de aquí’ y tengo que ganar un millón de dólares lo más rápido posible’”.
Cinco años después de lanzar un negocio de consultoría, Sabatier garantiza que ha logrado con éxito su objetivo de convertirse en millonario.
“Muchos millennials me preguntan si el dinero me ha hecho más feliz, pero yo creo que realmente me ha dado el tiempo para descubrir qué me hace feliz”, dijo.
Para este emprendedor, el dinero representa opciones, ideas y libertad, aunque para otros podría tener un significado completamente diferente.
Por ello, Sabatier les aconseja a los graduados “mantener sus gastos lo más bajo posible durante el tiempo que puedan”. También los alienta a ahorrar lo suficiente para que puedan pagarse sus gastos ellos mismos.
“Ahorrar no es un sacrificio, es una oportunidad”, concluyó.