Más de 190,000 personas se vieron obligadas a abandonar sus casas en Honduras por la violencia, denunció hoy el Consejo Noruego para Refugiados, que urgió al Gobierno hondureño a implementar «de inmediato» una ley de desplazamiento forzado que asegure «protección» a los desplazados.
«Hay más de 190.000 personas desplazadas por la violencia en Honduras y muchos otros en riesgo de desplazamiento. A pesar de los esfuerzos del gobierno para hacer frente a la violencia, hombres, mujeres y niños inocentes siguen siendo asesinados, extorsionados y torturados», indicó en un comunicado el Consejo Noruego para los Refugiados (NRC, por sus siglas en inglés).
El director nacional del Consejo Noruego para Refugiados, Christian Visnes, dijo que el impacto de la violencia en la vida de los hondureños «es comparable con la situación de países en guerra».
«Sin asistencia y protección adecuada, los desplazados de hoy en Honduras se convertirán en los refugiados, los solicitantes de asilo o los migrantes del mañana», enfatizó.
La mayoría de los hondureños desplazados huyen hacia México y Estados Unidos, donde «se enfrentan a estrictas políticas de inmigración», señaló el NRC y agregó que, según cifras de la Cancillería de Honduras, 36.000 nacionales fueron deportados por autoridades de esos dos países en el primer semestre de 2018.
«La población desplazada que huye del país sabe que se enfrentará con las políticas de inmigración de ‘cero tolerancia’ en su camino hacia los Estados Unidos, sin embargo, muchos de ellos no tienen otras opciones para proteger la vida de sus hijos», subrayó Visnes.
Destacó que las autoridades estadounidenses y la comunidad internacional deben «asumir la responsabilidad y mostrar una mayor solidaridad y apoyo a las personas inocentes que han visto cómo sus vidas han dado un giro inesperado como consecuencia de la violencia».
El Consejo Noruego para Refugiados indicó que han pasado casi cinco años desde que las autoridades hondureñas admitieron el desplazamiento forzado como consecuencia de la violencia.
Sin embargo, el NRC considera que «la falta de una respuesta efectiva y un marco legal continúa ocasionando que personas desesperadas emprendan viajes peligrosos fuera del país en busca de seguridad».
Las solicitudes de asilo entre 2011 y 2017 aumentaron «en un 1.400 por ciento», indicó el NRC al citar cifras de la agencia de la Organización de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).
Por esa razón, el Consejo Noruego para Refugiados urgió al Gobierno de Honduras a «acordar e implementar de inmediato una ley de desplazamiento forzado que cumpla con los estándares internacionales y asegure la protección y asistencia de los más vulnerables».
El Consejo Noruego para Refugiados es una organización no gubernamental internacional, independiente, humanitaria, sin ánimo de lucro, establecida en 1946, de acuerdo con su página web.
«Todas las actividades de NRC en América Latina y el Caribe responden a las necesidades y derechos de las personas desplazadas y refugiadas independientemente de su edad, género, condición social, étnica, religiosa o nacionalidad, con un enfoque de acceso a derechos y soluciones duraderas», añade la información institucional.-EFE