La primera dama de Honduras, Ana García de Hernández, reafirmó hoy su llamado a que las familias hondureñas no arriesguen su vida en la ruta migratoria porque, aunque no son separadas al cruzar la frontera, deben enfrentar medidas migratorias muy duras que en la mayoría de los casos les impiden trabajar y las ponen en una situación precaria en la nación norteamericana.
La esposa del presidente Juan Orlando Hernández encabeza la gira de dos días de la Fuerza de Tarea de Atención al Migrante en McAllen (Texas), donde le está dando seguimiento a la política Tolerancia Cero y la no separación de las familias que cruzan la frontera de forma irregular, así como velar por los derechos de los migrantes hondureños que están en los centros de detención estadounidenses.
García de Hernández les hizo un llamado a sus connacionales para que no pongan en riesgo su vida ya que, a pesar de que las unidades familiares no son separadas, las políticas migratorias en cuanto al ingreso de menores no acompañados y de familias son mucho más duras en relación a otros años.
“Ahora la mayoría de las familias son enviadas a centros de detención, y a las que son liberadas se les instala un brazalete electrónico para un monitoreo permanente. Si alguna de estas familias cree que va venir a trabajar, con el brazalete no lo puede hacer; primero tiene que ir a juicio y ver la determinación del juez, eso pone a las familias en una situación precaria y difícil”, advirtió.
Indicó que al conversar con los hondureños que están en los centros de detención o albergues conoció la difícil experiencia que enfrentaron en la ruta migratoria y la mayoría se arrepiente de haber puesto en riesgo su vida y la de sus hijos, y aseguran que no volverían a hacerlo.
“Mi llamado es para las familias hondureñas: piénsenlo muy bien. En Estados Unidos las políticas migratorias cada vez más van a ser más inflexibles, más difíciles, y deben saber que cruzar la frontera no significa que se van a quedar este país; las autoridades nos han explicado que muchos van a ser retornados”, expresó la primera dama a la vez que llamó a los hondureños a no pagar grandes cantidades de dinero a “coyotes”.
“Los ‘coyotes’ que salen de Honduras los entregan a otro contacto de la frontera entre Guatemala y México, que son miembros del crimen organizado, personas que no tienen escrúpulos, que van ganando dinero a costa del sacrificio de nuestros compatriotas”, enfatizó García de Hernández.
“Padres y madres, no se confíen de los ‘coyotes’, aunque ustedes los conozcan y sea que viven cerca de sus comunidades, ellos no van ser responsables de sus hijos, los van dejar botados en el camino, en manos de delincuentes y del crimen organizado”, insistió.
Menores no acompañados
La agenda de la Fuerza de Tarea contempló un recorrido por los albergues a donde son enviados los menores no acompañados, por lo que hoy se trasladó de McAllen a Brownsville, donde visitó el centro Nueva Esperanza, un refugio que alberga menores no acompañados que fueron
separados de sus familias bajo la política Tolerancia Cero y que actualmente están en proceso de ser reunificados.
La primera dama hondureña informó que en este centro se encontraban 91 niñas hondureñas en edades comprendidas de 10 a 17 años, de las cuales 12 están en el proceso para poder reunificarse con sus familias y el resto ingresaron como menores no acompañados.
La señora de Hernández detalló que la semana pasada 59 niñas que estaban en este centro fueron reunificadas con sus padres. Antes de la orden ejecutiva del presidente Donald Trump que detuvo esa medida, más de 200 familias hondureñas fueron separadas bajo la política Tolerancia Cero, por lo que están siguiendo el proceso de reunificación.
Asimismo, la Fuerza de Tarea hizo un recorrido por la Casa Padre, un refugio donde se encuentran menores varones no acompañados que han sido liberados por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de los Estados Unidos (ICE por sus siglas en inglés).
En dicho centro, hay 1,200 menores de 10 a 17 años, de los cuales 410 son migrantes hondureños, 56 fueron separados de sus padres al cruzar la frontera y se están haciendo los trámites correspondientes para ser reunificados o entregados a un familiar cercano que se hará responsable de ellos.
Asistencia legal
García de Hernández explicó, respecto a la reinserción de los menores con sus padres, que cada caso es muy diferente, ya que muchos de los padres o madres ya habían ingresado previamente a los Estados Unidos y habían sido deportados; otros están cumpliendo una condena de un mes hasta 5 años, por lo que en ese tiempo los menores van a estar al cuidado de un centro de detención.
Además, hay muchos casos en que los padres determinan regresar a Honduras y dejar a sus hijos bajo el cuidado de un familiar que se hace económicamente responsable, agregó.
Indicó que el presidente Hernández ha dado instrucciones precisas para que el servicio consular de Honduras en los Estados Unidos tenga presencia permanente en los centros donde están los migrantes hondureños a fin de darles seguimiento y atender las necesidades de cada una de las familias.
Asimismo, le hizo un llamado a sus connacionales que han sido liberados a que acudan a los consulados donde se les está brindando asistencia legal, o asistencia en cuanto a la emisión de documentos como tarjetas de identidad o partidas de nacimiento que pueden necesitar para continuar sus casos.
La gira de la Fuerza de Tarea de Atención al Migrante es parte de la ofensiva diplomática a favor de los migrantes hondureños liderada por el presidente Hernández, quien en las últimas semanas se ha reunido con el vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence; la secretaria de Seguridad
Nacional, Kristjen Nielsen; el secretario de Estado, Michael Richard Pompeo, y más de una veintena de legisladores y congresistas estadunidenses, entre otras autoridades de alto nivel.
La Fuerza de Tarea está conformada por las secretarías de Derechos Humanos; Justicia, Gobernación y Descentralización; Desarrollo e Inclusión Social; Relaciones Exteriores y Cooperación Internacional; Instituto Nacional de Migración, Fiscalía de la Niñez del Ministerio Público, y la Dirección de Niñez, Adolescencia y Familia.