Inglaterra, en una infartante tanda de penales que ganó 4-3, acabó este martes con el sueño de Colombia en el Mundial de Rusia-2018, en unos octavos de final en los que no estuvo James Rodríguez por lesión.
Harry Kane, de penal, a los 57 minutos adelantó a Inglaterra pero cuando el partido parecía resuelto apareció Yerry Mina para sellar las tablas de cabeza en el 90+3.
Sin embargo, en la tanda de penales, Mateus Uribe y Carlos Bacca erraron sus lanzamientos e Inglaterra avanzó a cuartos, donde jugará el sábado con Suecia, vencedor más temprano de Suiza.
La ausencia de James condicionó el planteamiento colombiano. José Pekerman apostó por Jefferson Lerma en su lugar para dotar de mayor verticalidad al equipo pero la jugada no funcionó.
Con miles de colombianos dejándose el alma en cada grito, y Radamel Falcao García dialogando con la pelota antes del pitazo inicial, los cafeteros salieron dispuestos a sorprender a los europeos desde el comienzo con velocidad y el talento de Juan Fernando Quintero.
Colombia presionaba muy arriba y no dejaba salir con comodidad a los ingleses, que volcaban su fútbol a los costados para tratar de encontrar a Kane.
Ashley Young fue el primero que lo intentó. El carrilero del Manchester United probó fortuna con una falta lateral que David Ospina se quitó de encima con los puños.
El choque enloqueció, con ambas escuadras corriendo de un campo al otro sin freno. El resultado: imprecisiones, pases al contrario, escasas combinaciones e imprevisibilidad.
En la oportunidad más clara de los primeros 45 minutos, Kieran Trippier recorrió la banda derecha y dibujó un centro medido a la cabeza de Kane, que mandó por encima del horizontal.
El público, de mayoría amarillo, pedía más a sus futbolistas. Solo Quintero dejaba gotas de su talento, la pedía en el centro del campo y trataba de encontrar a Falcao a la espalda de la zaga inglesa. Sin fortuna.
El ritmo decayó, el encuentro se enmarañó y Quintero, en el 45+2, dejó el único disparo entre los tres palos de los suyos. Jordan Pickford agradeció el trabajo bajo la fría noche moscovita y agarró la pelota sin problemas.
– Una Roca sobre Colombia –
Tras el paso por los vestuarios, Carlos Sánchez se alió con el enemigo al cometer un torpe penal sobre Kane delante del árbitro estadounidense Mark Geiger, quien no dudó en señalar la pena máxima.
Kane agradeció el favor de la ‘Roca’ y, con un sutil disparo al centro del arco, abrió el marcador.
El delantero inglés transformaba así su tercer penal en el Mundial y ampliaba su renta como máximo artillero del torneo, con seis tantos.
A pesar del jarro de agua fría, el público nunca bajó los brazos. Al grito ensordecedor de «Colombia, Colombia» y «Sí se puede», los miles de cafeteros confiaron hasta el final en sus jugadores, que intentaron remontar con más corazón que cabeza.
Dele Alli rozó el gol con un buen cabezazo a los 63 minutos y Juan Guillermo Cuadrado tuvo el empate en sus botines al final a través de un contragolpe fulgurante pero su remate se marchó a las nubes.
– Una Mina de oro –
Cuando Inglaterra se veía ya en cuartos y Colombia eliminada, Yerry Mina volvió a salvar a los suyos. En el primer saque de esquina de los cafeteros en todo el choque. Mina, como ante Polonia y Senegal, se elevó por encima de todos, llevando el delirio a todo su país.
En la prórroga, Falcao acarició el gol en el 104 y Danny Rose en el 112 pero la velada había prometido emociones fuertes y no decepcionó.
Inglaterra había disputado tres tandas en su historia en los Mundiales y había perdido las tres: en semifinales de Italia-1990 contra Alemania Federal, en octavos de Francia-1998 contra Argentina y en cuartos de Alemania-2006 contra Portugal.
Su arquero presentaba un balance de cinco paradas en 30 lanzamientos pero el bagaje de Ospina era aún peor: 3 en 38.
Y así, el colombiano le detuvo el tercero a Jordan Henderson pero los posteriores errores de Uribe y Bacca acabaron tornando el sueño cafetero en una pesadilla.
James y Colombia dijeron así adiós al torneo entre lágrimas mientras los ingleses, en el cuadro teóricamente sencillo, sueñan con llegar a una final que no visitan desde que fueron campeones en su suelo en 1966. Su primer escollo: Suecia, el sábado.
Emil Forsberg devuelve a Suecia a unos cuartos de final en un Mundial
Un solitario tanto de Emil Forsberg en el minuto 66 dio el pase a cuartos de final del Mundial de Rusia-2018 a Suecia, que derrotó por 1-0 a una selección de Suiza que no mereció empatar.
Tras su triunfo de este martes en San Petersburgo, los suecos se enfrentarán el sábado en busca de las semifinales al ganador del Colombia-Inglaterra que se juega esta misma jornada (18h00 GMT).
El equipo escandinavo no había alcanzado los cuartos de final desde que lograra la tercera plaza en Estados Unidos-94, después de una época dorada en la década de los treinta (cuarto en Francia-1938) y cincuenta (tercero en Brasil-1950 y segundo en Suecia-1958).
«No estamos satisfechos» y mantendremos nuestras ambiciones en alto, advirtió el técnico sueco Janne Andersson tras el partido. «Tenemos un gran equipo, haremos nuestro mejor esfuerzo y veremos qué sucede», en la siguiente fase, agregó.
Suiza, por su parte, continúa con su maldición en los partidos de eliminación directa de los grandes torneos, donde no ha logrado nunca salir victoriosa en ninguno de ellos cuando el formato ha sido de una fase de grupos y cruces posteriores. Sí consiguió avanzar una ronda en 1934 y 1938, cuando el torneo se disputaba a partidos mata-mata desde el inicio.
«Estamos tristes, queríamos hacer más (…), estábamos (jugando) demasiado lento, demasiado impreciso, no lo suficientemente bueno», para ser cuartofinalistas en una Copa del Mundo, admitió el técnico suizo Vladimir Petkovic.
El duelo entre dos de los octavofinalistas más sorprendentes del Mundial se lo llevó merecidamente Suecia, que contó con las mejores ocasiones de gol del partido, pese a que la posesión de la pelota (un 64%) fue para los suizos.
Tras el tanteo inicial, avisó Marcus Berg tras hacer una pared con Ola Toivonen, pero el disparo del ‘9’ se marchó muy desviado (8) y en el posterior saque de portería, Yann Sommer se equivocó al entregar la pelota a un contrario y el propio Berg y Albin Ekdal estuvieron cerca de abrir el marcador (9).
Suecia dominaba a una Suiza que apenas podía salir de su propio campo, aunque se defendía bien de los ataques de los nórdicos, que volvieron a contar con una ocasión de gol, la más clara del primer tiempo, en otro disparo de Berg que sacó Sommer con una gran estirada (28).
La réplica suiza llegó en el 34, con un disparo desde 30 metros de Granit Xhaka que salió alto.
En el 41, Suecia volvió a tenerla, con un gran centro desde la banda de Mickael Lustig que Ekdal desperdició, sólo en el segundo palo, enviando la pelota a las nubes.
– Sin reacción de la ‘Nati –
El premio a la mayor ambición sueca se plasmó pasada la hora de juego, en un balón que llegó a Forsberg en la frontal del área y, tras un amago, el centrocampista disparó a puerta y la pelota acabó en la red tras tocar en el pie de Manuel Akanji y despistar a Sommer (66).
Con el marcador en contra, Suiza trató de estirarse un poco en busca del empate, sacando a dos delanteros (Seferovic y Embolo), por dos centrocampistas (Zuber y Dzemaili).
Akanji estuvo cerca de igualar con un cabezazo que salvó bajo palos Forsberg (80) y en el descuento lo intentó Seferovic, con un remate que atajó Robin Olsen, pero los argumentos exhibidos por la Nati se quedaron muy cortos como para aspirar a jugar unos cuartos de final de un Mundial.
Los helvéticos, además, se quedaron con 10 hombres a pocos segundos del final, por la expulsión de Michael Lang, que derribó a Martin Olsson justo antes de pisar el área. En esa acción, el árbitro concedió penal antes de revisar la jugada por el video y decretar tiro libre.
De esta manera, Suecia, que llegó al Mundial tras eliminar sorprendentemente a Italia en el repechaje europeo, tratará de ganar en cuartos de final y meterse entre los cuatro primeros por quinta vez en su historia.-AFP