La Fiscalía de Estados Unidos (EEUU) pidió que se condene a 20 años de cárcel al hondureño Vicente Adolfo Solano, acusado formalmente en 2017 de intentar volar con explosivos un centro comercial de Miami inspirado por el Estado Islámico.
Según la información, la Fiscalía reconoce que el tribunal que juzga a Solano tiene la discreción de condenarle a una pena menor, pero que no debería hacerlo, dados los hechos y circunstancias.
En el documento presentado se señala que Solano intentó “suministrar material de apoyo” a la organización terrorista EI y que en marzo de 2018 el hondureño se declaró culpable como parte de un acuerdo con la Fiscalía.
Un acuerdo que incluyó la retirada, por parte de la Fiscalía, del cargo inicial de “intento de uso de un arma de destrucción masiva”, que conllevaba una condena de 30 años de cárcel o incluso cadena perpetua.
Por ello, Estados Unidos entiende que una condena a 20 años de cárcel es “razonable y apropiada”. “Intentar proveer de material de apoyo” a una organización terrorista es un “delito grave”, agregó.
Solano “activó una bomba inerte (falsa) y el puso en marcha el reloj automático; luego caminó hacia la multitud en un centro comercial con lo que pensaba que era una bomba”, precisó el documento.
El hondureño, que no tiene antecedentes criminales, “tenía la intención de matar o herir a tantas personas como pudiera con este dispositivo”.
Solano tenía intención de detonar un artefacto explosivo en el patio de comidas del centro comercial Dolphin de Miami el pasado 24 de noviembre, cuando se celebraba el “Black Friday”, día de ofertas y rebajas en Estados Unidos que sigue al día de Acción de Gracias. Los agentes encubiertos del FBI le proporcionaron entonces un explosivo falso, que Solano se dispuso a activar en el centro comercial, momento en el que fue automáticamente detenido.