Nuevamente se ha puesto al descubierto la inoperancia de las unidades investigativas de la Agencia de Investigación Criminal (ATIC), del Ministerio Público (MP) y Medicina Forense, cuando a pocos días de cumplirse un año del escandaloso caso de la supuesta “carne de perro”, encontrada en un restaurante de comida china en Comayagüela, el viernes 28 de abril de 2017 en el marco de la “Operación Tormenta de Fuego IV”, se confirmó que la carne era de cabro.
A pesar de constantes aclaraciones por parte del propietario del restaurante de comida oriental, Simón Yip, quien durante casi un año aseguró que la carne era de cabro y que esto ya lo conocían las autoridades, el cierre del negocio Tao Yuan fue inevitable.
La demora del dictamen oficial por parte de los entes investigativos y la especulación que esto generó en torno a la confiabilidad de los alimentos que vendía el señor Yip, desencadenaron en la quiebra del referido restorán.
En exclusiva para Cholusat Sur, bastante molesto y consternado, Simón Yip relata el perjuicio que le provocó el escándalo y denuncia el daño irreparable ocasionado por la negligencia, incompetencia e irresponsabilidad por parte de las autoridades.