El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, prevé que las presiones sobre la misión anticorrupción del organismo en Honduras (MACCIH) vayan en aumento a medida que logre resultados.
“Es un proceso natural, la lucha contra la corrupción tiene estos momentos, cuanto más fuerte es el abordaje, cuanto más comprometida con los procesos de investigación, más difícil se hace este trabajo, porque se tocan cada vez más altos intereses económicos, comerciales y políticos”, indicó hoy en entrevista con Efe en Washington.
El portavoz de la MACCIH, Juan Jiménez, explicó el pasado 17 de mayo ante el Consejo Permanente de la OEA que la iniciativa, que opera en Honduras desde el 19 de abril de 2016, ha tenido que “salir al frente de quienes querrían que la misión se marche del país” para que “todo siga como siempre”.
“Estas reacciones, las amenazas y las presiones sobre la misión obviamente van a ir ‘in crescendo’, esperamos que a medida que avancen los trabajos y sigan apareciendo mejores resultados en la lucha contra la corrupción, más tensa va a ser la situación y más difíciles las presiones que va a recibir”, indicó hoy Almagro.
Ante eso, dijo, “la misión simplemente tiene que mantener su ecuanimidad y su lógica de trabajo, que son tan importantes para el país”.
La MACCIH opera en Honduras desde el 19 de abril de 2016, entre el optimismo de algunos sectores que confían en que contribuirá a combatir la corrupción, y los que no creen que logre ese objetivo, pese al apoyo que tiene de la comunidad internacional.
Es la primera misión contra la corrupción y la impunidad de la OEA en un país miembro, un convenio de cuatro años en el que el organismo se reserva el derecho a retirarse si hay incumplimientos.
Cuando anunció la misión, que se financia exclusivamente con donaciones internacionales, la OEA pidió “un voto de confianza” a una ciudadanía hondureña indignada por los casos de corrupción y que exigía un mecanismo similar a la misión de la ONU en Guatemala.-EFE