El agente de la Policía Nacional, Fredy Antonio Barahona Ferrera, fue ultimado a balazos en la colonia Los Pinos en Tegucigalpa. Capital de Honduras.
Ferrera estaba asignado a los Juzgados de la Niñez.
Investigaciones policiales aseguran que el policía andaba visitando a su hermana en esa colonia cuando fue interceptado por los atacantes.
Fuertemente armados los malhechores le robaron su motocicleta a Ferrera, así como su arma de reglamento, según testigos.
Sin embargo, el policía al parecer opuso resistencia, forcejeando con uno de los delincuentes, acción que aprovechó el otro maleante para dispararle a quemarropa dejándolo herido en la polvorienta calle.
Vecinos del lugar lo trasladaron en un taxi para que recibiera asistencia médica en el Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS), situado en el barrio La Granja.
No obstante, el hombre expiró en el camino debido a las graves heridas de bala que le propinaron.