Una fiesta de Año Nuevo terminó en una matanza en la ciudad brasileña de Campinas, estado de San Pablo, donde un hombre mentalmente trastornado por su reciente divorcio ingresó a la casa donde su ex esposa celebraba el comienzo de 2017 y, a balazos, asesinó a la mujer, a su hijo y a otras diez personas más antes de quitarse la vida.
«Oímos el ruido de los disparos y dudamos si eran tiros o fuegos artificiales; faltaban quince minutos para la medianoche», relató en estado de shock el vecino Cristiano Machado, del barrio de Jardim Aurélia, quien asistió a otros invitados heridos que salieron corriendo de la vivienda atacada.
El asesino suicida fue identificado por la policía como Sidnei Ramis de Araújo, un técnico de laboratorio de 46 años, quien hacía pocos meses se había separado de su esposa. Entre las víctimas fatales estaba su propio hijo, de ocho años.
La tragedia comenzó cuando el hombre, armado con una pistola de calibre 9mm, saltó el muro del jardín de la casa y disparó contra el grupo de familiares y amigos que se habían juntado para festejar el tradicional Réveillon [festejo de Año Nuevo]. De las personas muertas, nueve eran mujeres. Tras el múltiple crimen, el atacante se pegó un tiro en la cabeza y falleció en el momento. Otras tres personas resultaron heridas de bala y fueron trasladadas a un hospital cercano.
En pánico, los asistentes a la fiesta buscaron refugio donde pudieron. Un par de jóvenes se encerró en un baño, otras personas salieron a la calle Pompílio Morandi a buscar ayuda en las viviendas vecinas.
«Estábamos todos dentro de la casa y cuando fuimos a abrir el portón para salir a la calle a ver los fuegos artificiales, un hombre entró corriendo en el patio, pidiendo auxilio. Fue un susto grande, no sabíamos si era un asaltante, si estaba armado. Ahí mi tío lo sujetó y vio que no tenía arma sino que estaba herido», contó Machado.
La matanza generó gran conmoción no sólo en Campinas sino también entre todos los brasileños, que esta mañana se despertaron con imágenes en los noticieros de los cuerpos retirados por la policía de la casa atacada mientras el resto del país celebraba la llegada de 2017.
Tomado de lanacion.com.ar