Tegucigalpa, (ACAN-EFE).- Una niña de 8 años perdió el dedo pulgar de su mano derecha y sufrió varias quemaduras a causa del estallido de un mortero, lo que elevó a 22 los lesionados por manipular petardos en diciembre, informó hoy una fuente médica.
La niña, cuya identidad no fue precisada, fue ingresada anoche en el Hospital Escuela Universitario de Tegucigalpa, afirmó a periodistas el médico hondureño y cirujano plástico Carlos Flores, del centro médico estatal.
La menor sufrió leves lesiones en otras partes del cuerpo, no precisadas, a causa del estallido de un artefacto a base de pólvora, señaló el médico, que hizo un llamado a todos las autoridades del país para que eliminen la venta de petardos.
Este diciembre alrededor de 22 personas, entre niños y adultos, han sufrido lesiones por el estallido de cohetes y morteros en el país centroamericano, según cifras oficiales.
Nueve de los casos se reporta en el Hospital Escuela Universitario de Tegucigalpa, mientras que en el nosocomio Mario Catarino Rivas de San Pedro Sula, norte de Honduras, suman 17 los lesionados.
Otra niña, de 6 años, perdió dos dedos de su mano izquierda a causa del estallido de un cohete en la ciudad de Choluteca, en el sur del país.
La venta de cohetes, petardos, morteros y otros artefactos durante las fiestas de Navidad y Año Nuevo es prohibida en algunas ciudades del país, aunque la ordenanza no se cumple fielmente, incluso en Tegucigalpa, donde la medianoche del 24 y 31 de diciembre la ciudad pareciera estar en guerra por la quema de pólvora.
Las autoridades hondureñas han advertido de que los padres de los niños quemados podrían ser sancionados con multas que oscilan entre los 1.000 y 5.000 lempiras (42,3 y 211,6 dólares), respectivamente.
El año pasado, durante esas fiestas se registraron en Honduras más de 40 personas lesionadas por quema de pólvora, la mayoría niños, según cifras oficiales.