Christine Lagarde, directora del Fondo Monetario Internacional, ha sido considerada culpable de negligencia en la desviación de dinero público en el caso Tapie. El tribunal, que juzgaba la gestión de Lagarde en un arbitraje en 2007, cuando era ministra de Economía, ha tenido en cuenta la «reputación internacional» del personaje así como el contexto de «crisis financiera internacional» que hacía frente en aquel momento.
La acusada, que no se encontraba presente durante la lectura de la sentencia, se enfrentaba a un posible año entre rejas y una multa de 15.000 euros. La Corte de Justicia de la República tan solo juzga a miembros del gobierno por crímenes o delitos cometidos durante el ejercicio de sus funciones.
A pesar del proceso, que ha durado cinco años, Lagarde nunca había comprometido su puesto en el organismo internacional cuyos estatutos no prevén una dimisión automática en caso de ser condenado. Aun así, el portavoz del FMI, Gerry Rice, ha asegurado que el consejo de administración deberá reunirse «pronto para evaluar los recientes acontecimientos», según informa la AFP.
Por su parte, el ministro de Economía actual, Michel Sapin, ha reiterado en un comunicado su confianza en la capacidad de Lagarde para cumplir con sus responsabilidades en el FMI donde «ejerce su mandato con éxito».
‘El caso Tapie’
Los hechos se remontan a 1993 cuando Bernard Tapie, socio mayoritario de la empresa Adidas, vendió sus acciones en la empresa para incorporarse como funcionario al gobierno de François Mitterrand. El empresario demandó a Crédit Lyonnais por la gestión de la venta al considerar que el banco -de carácter semiestatal- le había quitado dinero mediante una devaluación deliberada de la compañía. El tribunal arbitral, designado por Lagarde en 2008, condenó a Crédit Lyonnais a pagar la millonaria indemnización al empresario. La justicia considera que la actuación de Lagarde en este sentido fue «negligente» dado su cargo de autoridad pública.
En 2014, la justicia civil anuló la sentencia arbitral y Tapie fue condenado a devolver los 404 millones de euros.
Por su parte, el ministro de Economía actual, Michel Sapin, ha reiterado en un comunicado su confianza en la capacidad de Lagarde para cumplir con sus responsabilidades en el FMI donde «ejerce su mandato con éxito».
Caso Tapie
El caso se remonta a inicios de los años 90, cuando el banco público Crédit Lyonnais compró la marca deportiva Adidas al empresario y ex ministro de izquierda Bernard Tapie por 315,5 millones de euros. Al año siguiente, el banco la vendió por 701 millones de euros, lo que llevó a Tapie a afirmar que había sido estafado.
En 2007, el ministerio de Economía decidió recurrir a un arbitraje privado para poner fin a este largo contencioso judicial, en contra de las recomendaciones de un órgano consultativo. El año siguiente, los tres jueces arbitrales concedieron a Tapie una indemnización de 404 millones de euros, provenientes de las arcas del Estado.
A principios de 2015 la justicia civil anuló la sentencia arbitral al considerar que fue fraudulenta. Tapie fue condenado a devolver los 404 millones de euros.
«El riesgo de fraude se me escapó totalmente», admitió Lagarde, acusada de «negligencia» por haber autorizado el arbitraje desfavorable a los intereses de los contribuyentes.
La justicia le reprocha también no haber presentado un recurso para anular la decisión de los árbitros pese a la suma colosal otorgada a Tapie.