Como es de conocimiento público, Canal 36 y sus noticieros ha venido publicando informes elaborados por el Tribunal Superior de Cuentas (TSC) en los que se revelan una serie de supuestos actos de corrupción cometidos durante la gestión del expresidente José Manuel Zelaya.
El TSC ha revelado que Zelaya, su esposa Xiomara Castro, sus hijos mayores y testaferros están siendo investigados.
Ese mismo tribunal ya ha remitido al Ministerio Público varios informes contra los antes señalados, esperando que este ente operador de justicia libre los requerimientos contra los responsables del «daño patrimonial causado al Estado de Honduras».
Subrayamos que la labor de los noticieros de Canal 36 ha sido eminentemente informativa tal y como hemos actuado en otros casos de corrupción y denuncias similares.
Sumado a las investigaciones del TSC, hemos informado sobre la demanda que la Procuraduría General de la República (PGR) interpusiera contra el señor expresidente José MANUEL Zelaya Rosales (diario la Tribuna fue el primer medio de comunicación que en exclusiva público la nota).
Desde que hemos efectuado nuestras publicaciones, como ya es costumbre de los señalados por actos de corrupción, nos hemos visto sometidos a una sucia campaña por parte de empleados, seguidores y personas vinculadas a las investigaciones efectuadas.
Esa campaña del Zelayismo, tiene como propósito atacar al medio que ha publicado y seguirá publicando los actos de corrupción de los sospechosos.
Contundentemente respondemos por este medio, porque no lo haremos por la televisión, que eso nos tiene sin cuidado.
En otras ocasiones, otros delincuentes expuestos ante la opinión pública por sus actos delincuenciales, han hecho lo mismo.
En el caso que nos ocupa, tanto el expresidente, su esposa, sus hijos mayores y sus testaferros DEBEN responder ante la justicia y NO deben respondernos a nosotros.
Tanto el TSC y la PGR han sido claros al señalar a esa familia como los responsables de un millonario daño patrimonial contra el estado de Honduras.
Con esos planteamientos claros de la autoridad que persigue el delito, contra el expresidente y los suyos resulta infructuoso que los ataques del Zelayismo se orienten hacia un medio de comunicación dedicado a hacer su trabajo de informar sobre hechos relevantes como el de una persecución criminal contra un expresidente.
Así las cosas, los Zelayistas pueden decirnos lo que quieran pero mientras nos atacan, el pueblo hondureño espera que los acusados se presenten a la justicia, prueben su inocencia y de lo contrario que devuelvan lo robado o en su defecto sean condenados como pide la PGR, TSC y el MP y vayan a prisión.