Sao Paulo, (EFE).- La operación “Lava Jato”, que investiga desde hace más de dos años la trama de corrupción más grande de la historia de Brasil, ha obligado a suspender proyectos de infraestructura previstos en seis países de Latinoamérica, según un informe divulgado hoy del Grupo de Diarios América (GDA).
A raíz de las denuncias contra las empresas implicadas en la red corrupta, entre las que se encuentran las principales constructoras del país, el Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES) suspendió la financiación de 3.600 millones de dólares para 16 obras en Latinoamérica.
Esos proyectos de infraestructura se iban a realizar en Argentina, Venezuela, Cuba, República Dominicana, Guatemala y Honduras, de acuerdo a las investigaciones del GDA, compuesto por once de los diarios más relevantes de la región.
Las obras en cuestión estaban en manos de las constructoras Odebrecht, Andrade Gutiérrez, Camargo Corrêa, Queiroz Galvão y OAS, las cinco investigadas por la “Lava Jato” (lavadero de autos) por su implicación en un macroesquema de pago de sobornos a políticos cambio de la obtención de contratos y otros favores.
Esas construcciones suman en total 5.700 millones de dólares, lo que representa el 58 % del valor destinado por el banco de fomento de Brasil para financiar servicios de ingeniería en la región entre 2003 y 2015.
Venezuela es el país más afectado, pues se tendrán que renegociar cinco proyectos, entre los que se encuentran la expansión del metro de Caracas, cuyas obras recibieron 1.280 millones de dólares del BNDES, y del astillero Astialba, destino a fabricar barcos petroleros para la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA).
El banco de fomento analiza seis proyectos en la República Dominicana, el segundo más afectado, de obras viales, proyectos de riego y también el de la termoeléctrica de Punta Catalina, con un costo previsto de 656 millones de dólares.
No obstante, el BNDES, ya anunció el pasado 11 de octubre la suspensión del pago de cuotas de préstamos concedidos a las constructoras investigadas por corrupción y se reservó el derecho de cancelar los contratos unilateralmente si se hallan irregularidades.
En total, la cartera de préstamos del banco de fomento de Brasil en el extranjero suma 47 proyectos por un valor de 13.500 millones de dólares, la mayoría en América Latina.
Tras más de dos años de investigación, la Lava Jato ha detenido a decenas de personas, en su mayoría altos ejecutivos de empresas constructoras, así como directivos de Petrobras, la petrolera estatal eje de la trama, y varios políticos.
En el transcurso de la operación, se destapó la red de corrupción en Petrobras que reveló innumerables problemas financieros relacionados con desvío de fondos, además de provocar un
terremoto político, que ha salpicado a figuras cercanas de los Gobiernos de Luiz Inácio Lula da Silva, Dilma Rousseff y Michel Temer.
Sobre el dinero presuntamente desviado, la Fiscalía calcula que la cantidad total entre 2004 y 2012 asciende a 8.000 millones de dólares, en el mayor escándalo de corrupción de la democracia brasileña.