La Misión de la OEA de Apoyo Contra la Corrupción y la Impunidad en Honduras (MACCIH-OEA) presentó hoy su primer informe semestral ante el Consejo Permanente de la institución en el que se destacan la puesta en práctica de varias reformas estructurales contra la corrupción y la impunidad.
A través de la “colaboración activa” con las autoridades hondureñas, la Misión ha preparado el terreno para la puesta en práctica de profundas reformas legislativas y judiciales, al tiempo de propiciar la participación de la sociedad civil en la búsqueda de soluciones.
La MACCIH ha apoyado también la investigación de casos puntuales de corrupción de especial relevancia para la sociedad hondureña.
El Vocero de la MACCIH y representante del Secretario General, Juan Jiménez Mayor, quien presentó el informe ante el Consejo Permanente, aseguró que “es mucho lo que se ha logrado en estos seis meses en materia de preparar una plataforma jurídico legal que facilite las investigaciones y el castigo a los culpables de delitos de corrupción. Hacia allá vamos ahora”.
El informe de 38 páginas repasa las tareas de la Misión, que ya tiene 24 integrantes y que en un futuro cercano contará con 70 miembros. Entre los logros más significativos destacan:
• A propuesta de MACCIH-OEA, Honduras aprobó la jurisdicción nacional anticorrupción, para juzgar a los corruptos a través de un nuevo sistema de jueces independientes de ámbito nacional que tendrán seguridad, mejores sueldos y que no son seleccionados por los partidos políticos, sino por un comité donde participa la MACCIH. Estos jueces no recibirán directrices de nadie.
• También a propuesta de MACCIH-OEA, se aprobó La Ley de Política Limpia, que crea un modelo de avanzada para que los partidos y candidatos rindan cuentas de sus finanzas y que los narcos y otros criminales no puedan aportar a las campañas políticas. La ley crea la Unidad de Fiscalización, una poderosa herramienta que permite hacer investigaciones de operaciones sospechosas de financiamiento, pudiendo levantar el secreto bancario y tributario de quienes afirman haber financiado las campañas. La Unidad puede sancionar a los infractores y hasta cancelar la inscripción de un partido que no cumple sus obligaciones, y también puede cancelar la elección de quien ganó, pero fue financiado con dinero ilícito.
• La Misión inició el trabajo de investigaciones del caso del Seguro Social, donde ya descubrió que existen 15 casos judicializados y 47 investigaciones pendientes que aún no llegaron al Poder Judicial, sólo 4 personas condenadas y 10 prófugas.
• La Misión inició la construcción, en colaboración con la sociedad civil hondureña, del Observatorio de la Justicia, con el objetivo de proporcionar un diagnóstico más certero sobre los problemas que aquejan al Poder Judicial, al tiempo que proporcionar a la sociedad civil una ventana para su supervisión.
• La Misión contribuyó a que la Procuraduría General de la República renuncie a la práctica de conciliar casos de corrupción (el corrupto evita la investigación si devuelve lo robado). Hasta el momento se rechazaron 38 conciliaciones.
“Estos logros se deben al éxito del modelo de ‘colaboración activa’ con el Estado hondureño, un modelo pionero, en el que es clave que la Misión siga manteniendo su autonomía e independencia pero siempre con la Visión de mejorar en el mediano plazo la calidad de los servicios de justicia de Honduras», agregó Jiménez Mayor.
La MACCIH se creó en respuesta a la solicitud del presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, a la OEA. La Misión, que inició sus operaciones en Honduras el 19 de abril de 2016, actúa con total autonomía e independencia: y se rige por el convenio suscrito entre la OEA con el Estado de Honduras el 19 de enero de 2016 y, en ese marco, por las instrucciones de su Secretario General. La presentación de informes semestrales responde a los compromisos acordados en el convenio.