El presidente de campaña de Donald Trump, Paul Manafort, renunció a su cargo dos días después de que el candidato republicano anunciara un reacomodo en su equipo.
“Esta mañana Paul Manafort ofreció, y yo acepté, su renuncia a la campaña. Aprecio mucho su gran trabajo en ayudarnos a llegar a donde estamos hoy, y en particular su trabajo guiándonos en el proceso de los delegados y la convención”, anunció el candidato republicano a través de un comunicado publicado por su campaña.
La campaña de Trump anunció el miércoles la segunda reorganización de su equipo de liderazgo en dos meses, con la adición del ejecutivo del sitio web Breitbart, Stephen Bannon director campaña y la promoción de la encuestadora Kellyanne Conway para ejercer la gerencia.
Una fuente cercana a la campaña de Trump, aseguró a la televisión CNN que Manafort se estaba convirtiendo en una distracción en la campaña de Trump, debido a los recientes publicaciones de medios que lo vinculan con políticos ucranianos pro-rusos.
En un comunicado publicado este miércoles, Manafort elogió las nuevas adiciones a la campaña, calificándolos como «respetados profesionales» que «sin duda, ayudarán a llevar la campaña a nuevos niveles de éxito».
Esta es la segunda salida de un oficial de alto perfil de la campaña de Trump, después que el anterior director, Corey Lewandowski, fue despedido en junio de este año. Muchos relacionaron esa medida con supuestas desavenencias entre Manafort y los hijos de Trump. Fuentes cercanas a la campaña desmintieron esas versiones.
«Lo que tienes aquí es que Trump ha sido muy claro en que a él no le gusta la dirección que ha tomado su campaña. Bannon y Conway están trayendo una nueva perspectiva, permitiéndole a Trump ser autentico, que es lo que lo ha llevado a donde está ahora», dijo este viernes Lewandowski en una entrevista telefónica con CNN.
Lewandoski aseguró que «muchas personas se preguntan por qué Trump viaja a lugares» en donde ya tiene gran apoyo electoral en vez de visitar estados críticos para las elecciones generales.
«Eso no es culpa del candidato, eso es una responsabilidad del staff de la campaña», agregó.
Sus vinculos con Rusia
La renuncia de Manafort se da en medio de reportes de prensa que escrutan su extenso historial de vinculos con grupos cabilderos en el exterior, especialmente en Ucrania, donde representó intereses pro- rusos.
Según documentos obtenidos por AP, el estratega político diseñó un plan de cabildeo secreto en Washington en favor del gobierno ucraniano hasta 2014 y otro informe similar, indica que les habría ayudado a mover $2.2 millones hacia agencias de «lobbying» en Washington en 2012.
Manafort, es un consultor político veterano conocido por haber trabajado en los corredores del Capitolio y la Casa Blanca con clientes como los expresidentes republicanos Gerald Ford, Ronald Reagan y George W. Bush, pero también por su labor en el extranjero como asesor de varios dictadores y líderes de dudosa reputación, como el ucraniano Viktor Yanukovich, el filipino Ferdinand Marcos o el congoleño Mobutu Sese Seko.
Su entrada a la campaña de Trump en marzo, se dio originalmente como una medida para salvar al magnate de una potencial derrota en la convención republicana. Su objetivo era conseguir el apoyo de los delegados necesarios para asegurarle la nominación republicana al magnate.
Sin embargo su papel se extendió a ser el encargado de llevar una campaña más tradicional, y controlar los daños causados por el tono incendiario del magnate.