Una nueva víctima de la delincuencia en nuestro país se registró este día en el departamento de Cortés.
Se trata de quien fuera empleado de la empresa Aguas de Choloma, Marcos Padilla (42), vendedor de agua purificada en la zona norte del país.
Según testigos, el ahora occiso fue ultimado a balazos por criminales que rápidamente huyeron del lugar.
En la escena impactó la presencia del menor de sus hijos, quien frente al cuerpo sin vida de su padre lloraba desconsoladamente.
El pequeño niño con mucho dolor habría dicho que el mismo se encargaría de vengar la muerte de su padre, ya que en Honduras no se aplica la justicia.