El Sistema de las Naciones Unidas instó hoy a Honduras a investigar los asesinatos de defensores y activistas de la comunidad lésbico, gay, bisexual, transgénero e intersexual (LGBTI) y capturar a los responsables de esos crímenes.
A través de un comunicado, el Sistema de la ONU exhortó al Gobierno de Honduras “a hacer todo lo que esté a su alcance para investigar y encausar judicialmente a las personas responsables de estos asesinatos”.
También pide que el país centroamericano implemente “mecanismos de protección de las personas (de la comunidad) LGBTI contra la violencia y particularmente a defensores y defensoras de los derechos humanos de estos colectivos”.
El Sistema de la ONU reiteró “su profunda consternación y preocupación” por los asesinatos de miembros de la comunidad LGBTI y la violencia que sufren estos en el país centroamericano.
La ONU condenó los asesinatos ocurridos entre los días 2 y 3 de este mes, de Pamela Martínez, voluntaria del colectivo Unidad Color Rosa; Alejandra Padilla, activista de la comunidad LGBTI; y René Martínez, presidente de esa población en la ciudad norteña de San Pedro Sula.
Esos crímenes, enfatizó el organismo internacional, constituyen “una afrenta a los valores de respeto de los derechos humanos reflejados en un Estado de Derecho”.
Además, “amenazan los esfuerzos para poner fin a la discriminación, la violencia y los asesinatos en contra de la población LGBTI y de aquellos que promueven y defienden sus derechos”, añadió.
Para la ONU, la orientación sexual constituye “una de las principales causas de persecución” que sufren los miembros de la comunidad LGBTI en Honduras, por lo que los activistas y defensores se ven obligados a desplazarse “internamente” o a “huir del país en busca de protección internacional”.
Además reafirmó “su disposición y apoyo” e instó a los políticos, religiosos, empresa privada y operadores de justicia, entre otros sectores, a impulsar “una cultura de paz y la universalidad de los derechos humanos, incluido el respeto y tolerancia a la diversidad”.
También pide eliminar prácticas socio culturales que promuevan “la discriminación, el odio y la violencia en contra de cualquier colectivo humano, incluyendo a las personas LGBTI”.
El Sistema de las Naciones Unidos expresó además sus “profundas condolencias” a los familiares de los fallecidos, de acuerdo a la información oficial.
Más de 170 miembros de la comunidad LGBTI han sido asesinados en Honduras entre 2011 y lo que va de este año, según el estatal Comisionado de los Derechos Humanos.