La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) de México anunció hoy que concedió la extradición del narcotraficante Joaquín “el Chapo” Guzmán a Estados Unidos para ser procesado en dos cortes de ese país, una de California y otra Texas, por varios delitos.
En un comunicado, la Cancillería indicó que este viernes notificó su decisión al líder del cártel de Sinaloa, quien el 7 de mayo pasado fue trasladado del penal del Altiplano, en el centro de México, a uno ubicado en Ciudad Juárez, en la frontera con EE.UU.
“Las solicitudes de extradición presentadas por el Gobierno estadounidense cumplen con todos y cada uno de los requisitos previstos en el Tratado de Extradición” bilateral, aseguró la SRE en un comunicado.
Además, destacó que “el Gobierno estadounidense proporcionó las garantías suficientes de que no se aplicará la pena de muerte al señor Guzmán”, tras ser extraditado y juzgado en ese país.
La Cancillería recordó que “el Chapo“, quien se ha escapado de dos penales mexicanos de máxima seguridad desde 2001, puede recurrir a juicios de amparo en contra de estas resoluciones, de conformidad con lo establecido en la Ley de Extradición Internacional.
La defensa del narcotraficante tiene 30 días a partir de hoy para interponer un amparo, un proceso que los expertos estiman puede extenderse varios meses.
Este recurso puede ser contra la fundamentación y motivación de las opiniones jurídicas que declararon procedentes las dos peticiones de extradición de EE.UU. o contra la inconstitucionalidad de la ley o el tratado bilateral en la materia.
Una vez resuelto el amparo, Guzmán tiene derecho a una revisión, la cual podría llevar el asunto hasta la Suprema Corte de Justicia de la Nación si se encuentran puntos de constitucionalidad.
La Cancillería precisó hoy que una vez que “los acuerdos queden firmes y ejecutables”, será la Procuraduría General de la República (PGR, Fiscalía) la que “procederá, en su caso, a la entrega del reclamado a las autoridades estadounidenses que sean designadas para tal efecto”.
El capo afronta, en la Corte Federal de Distrito para el Distrito Oeste de Texas, cargos por los delitos de asociación delictiva, contra la salud, delincuencia organizada, posesión de armas, homicidio y lavado de dinero.
En tanto, en la Corte de Distrito de Estados Unidos para el Distrito Sur de California es acusado de asociación para importar y poseer con la intención de distribuir cocaína.
El Gobierno mexicano se oponía a la extradición del capo, pero después del escándalo desatado por su segunda fuga en julio de 2015 a través de un túnel de 1,5 kilómetros desde su celda, cambió de opinión.
Unos días después de su recaptura en enero pasado, el presidente Enrique Peña Nieto dijo que se trabajaba para acelerar el proceso de entrega a la nación vecina.
Guzmán había huido por primera vez en 2001, del presidio de Puente Grande (Jalisco, oeste de México) en un carro de lavandería, y había sido reaprehendido en 2014.