La líder indígena hondureña Berta Cáceres fue asesinada debido a su trabajo como activista ambiental, con el que logró paralizar un multimillonario proyecto hidroeléctrico, dijo el martes el funcionario a cargo de las investigaciones.
Las autoridades arrestaron en la víspera a cuatro hombres como sospechosos del homicidio de Cáceres en marzo, incluidos dos militares y un ejecutivo de la empresa DESA, impulsora de la represa Agua Zarca, en el noroeste del país, que amenazaba con desplazar a cientos de indígenas.
«Sí les puedo decir que es por su trabajo», dijo a periodistas Ricardo Castro, jefe de la Agencia Técnica de Investigación Criminal (ATIC), cuando se le preguntó por el tema y agregó que darán más detalles en los próximos días.
Hasta el momento, la policía mantenía todas las opciones abiertas, desde el crimen pasional a la delincuencia común, lo que había indignado a la familia y colaboradores de la ambientalista, ganadora del reconocido premio Goldman en 2015.
Castro dijo que entre los arrestados «hay un autor material y otros intelectuales» y que todavía buscan al menos a otros dos sospechosos de participar en la muerte de Cáceres, baleada en su residencia pese a que tenía medidas cautelares de protección tras denunciar recurrentes amenazas de muerte.