Según la Policía pakistaní, una bomba detonó en el parque Gulshan-i-Iqbal, que se sitúa en la ciudad pakistaní de Lahore, cobrándose la vida de al menos 53 personas, informan medios locales. El elevado número de víctimas se debe a las celebraciones de Pascuas entre la comunidad cristiana, por lo cual muchas familias estaban paseando por el parque. La policía ha iniciado una investigación respecto a lo sucedido.
Actualmente en la zona están trabajando más de 20 ambulancias y en todos los hospitales gubernamentales de la ciudad han declarado el estado de emergencia. Según sus datos, se han registrado 40 muertos y el número de heridos ha superado los 200.
Los testigos reportan que en el parque no había guardias de seguridad y en el momento de la explosión en el lugar se encontraban muchos niños y mujeres. «El parque es grande y tiene muchas entradas. Casi no había personal de seguridad», afirmó uno de los testigos. También se reporta que la ciudad se encuentra parcialmente paralizada por los atascos. «Las carreteras estaban llenas y las colas de vehículos podían verse hasta el mercado Moon», aseguró otro testigo.