Un enfermero de la organización humanitaria Médicos Sin Fronteras (MSF), secuestrado desde el pasado 25 de noviembre, fue hallado este sábado sin vida en una aldea cercana a la capital de Honduras, informó una fuente oficial.
El cadáver del enfermero Henry Marcial Matamoros, de 45 años, estaba enterrado en una zona montañosa de la aldea Yaguacire, en el extremo sur de Tegucigalpa, y fue hallado por un grupo de personas que recogía leña, indicó un portavoz de la Policía a medios locales.
Matamoros fue raptado, al parecer, el miércoles por hombres desconocidos, cuando iba a visitar a una mujer enferma a inmediaciones de la aldea donde su cuerpo fue localizado este sábado.
“Era una persona muy especial, muy querida por la aldea, a todo mundo servía. No entendemos por qué tomaron esta decisión cruel”, dijo a medios locales una hermana de Matamoros, que no fue identificada.
Matamoros trabajaba como enfermero de la organización Médicos Sin Fronteras, precisó su hermana.
Las autoridades hondureñas han iniciado una investigación exhaustiva para conocer las causas y circunstancias del secuestro y posterior muerte del hombre.
Las fuentes oficiales no han precisado si la víctima es de nacionalidad hondureña.
La violencia en Honduras deja un promedio de alrededor de catorce asesinatos al día, atribuidos a distintos motivos, según autoridades locales.
El hecho se relaciona con lo acontecido en Afganistán
Afganistán: mueren 9 trabajadores de MSF en el bombardeo de su hospital en Kunduz
MSF condena en los términos más enérgicos posibles el terrible bombardeo de su hospital de Kunduz en un momento en el que éste se encontraba completamente lleno de personal y pacientes. MSF desea aclarar que todas las partes en conflicto, incluidas las autoridades de Kabul y Washington, estaban precisamente informadas de la ubicación exacta (a través de las coordenadas GPS) de todas y cada una de las instalaciones de MSF (hospital, alojamiento de trabajadores, oficina y una unidad de estabilización externa en Chardara, al noroeste de la ciudad). Como MSF hace en todos los contextos de conflicto, estos lugares precisos se comunicaron a todas las partes en múltiples ocasiones durante los últimos meses; la notificación más reciente tuvo lugar el pasado 29 de septiembre.
El bombardeo continuó durante más de 30 minutos después de que funcionarios militares estadounidenses y afganos en Kabul y Washington fueran informados de lo que estaba sucediendo. MSF solicita que se aclare urgentemente qué ha sucedido con exactitud y cómo un hecho tan terrible ha tenido lugar.
Actualización sobre las víctimas del bombardeo del hospital
MSF confirma con profunda tristeza la muerte de nueve de sus trabajadores humanitarios a causa del bombardeo la pasada madrugada de su hospital en Kunduz. Así mismo, 37 personas han resultado gravemente heridas en el ataque, de las cuales 19 son personal de MSF. Algunos de los heridos más graves están siendo trasladados para su estabilización a un hospital en Puli Khumri, a 2 horas de distancia. Todavía numerosos pacientes y personal médico en paradero desconocido. Las cifras siguen creciendo a medida que vamos teniendo una imagen más clara de las consecuencias de este horrible bombardeo.