Diez personas murieron y al menos dos resultaron heridas en un tiroteo en la terminal de buses en el sector de la López Arellano en Choloma, Cortés, al norte de Honduras.
El ataque ocurrió en la estación de autobuses cercana a la colonia Cerro Verde al mediodía de este martes. Dos despachadores de buses fueron ultimados en el interior de la oficina, los otros cuerpos quedaron en el predio de la terminal.
Preliminarmente se identificó a las víctimas como Javier Mendoza, quien se dedicaba a despachar las unidades; Gerardo Dubón, conductor de 27 años; también Enrique Fúnez, Rubén Matamoros, el ayudante José Omar Ruiz; Germán Vásquez, a otro solo conocido como Genaro y dos más solo identificados por los sobrenombres de «el guato» y «la sirena».
Según la versión de algunos testigos, varios sujetos armados con fusiles AK-47 llegaron a bordo de una camioneta RAV color azul hasta donde estaban las víctimas y comenzaron a disparar contra la unidad 24 de la empresa Etislah.
Según se conoció los asesinos estaban encapuchados y vestían uniformes de la Dirección Policíal de Investigaciones (DPI). El crimen ocurrió a una cuadra de la posta policial, lo que generó el repudio de los familiares de las víctimas.
El ataque iba dirigido para los conductores, despachadores y ayudantes, presuntamente por no pagar el «impuesto de guerra», una extorsión de las pandillas que operan en Honduras. Los conductores aseguran que ya habían sido obligados a pagar a las bandas delincuenciales que operan en la zona.
Nelson Fernández, uno de los directivos del sector transporte, condenó el crimen y exigió al Gobierno apoyar al rubro que ha sido fuertemente golpeado por la delincuencia en los últimos dos años.
En 2015, los ataques contra el sector transporte han provocado la muerte de operarios y dirigentes como Carlos Andonie, sin que por ahora se conozcan los avances en las investigaciones.
El crimen produjo ambiente de zozobra en la zona y la molestia de los familiares y compañeros que trataban de ingresar a la terminal para identificar a las víctimas. La Policía solicitó la comprensión de los dolientes en la escena del crimen.
Uno de los sobrevivientes del ataque fue trasladado al hospital Mario Rivas, presentando una herida de arma de fuego en el brazo derecho. Su pronóstico es estable.