Por: Marta Tomé Kalterherberger
Soy una hondureña con muchos años radicada en Alemania. A pesar del tiempo y la distancia, no puedo dejar que pase un día sin estar pendiente de lo que sucede en nuestro hermoso aunque maltratado país. Los periódicos alemanes y hondureños, los mensajes de amigos y parientes y ahora las redes sociales conspiran para que la cercanía con mi patria sea cada vez más una realidad en mi vida. Por eso me llena de tantas expectativas cuando me entero de que un hondureño u hondureña de cualquier raigambre, se acerca por estos lados. Por eso estuve tan pendiente de la llegada del Presidente Juan Orlando Hernández (JOH) a Alemania en los últimos días.
El presidente hondureño solo tuvo un small talk con la primer ministra alemana Angela Merkel
Los periódicos hondureños, acatando el libreto oficial, han estado informando a nuestra ciudadanía sobre la visita de JOH y su comitiva a Alemania… pero como yo vivo en este país y tengo acceso a datos que el gobierno hondureño no tiene interés de publicar, quiero comentarlo a mis compatriotas para que vean la otra cara de la medalla.
El pasado sábado 24 de octubre, aterrizó en el aeropuerto Tegel de Berlín en su avión particular, el presidente de Honduras, el país más pobre de América Latina, acompañado de una delegación de la que oficialmente sólo se publicó el nombre de su esposa Ana García.
Como se pueden imaginar, desde que me enteré de esa visita, concentré toda mi atención en los medios de comunicación alemanes para enterarme de lo que publicarían sobre ella, pero fue en balde. En ningún periódico o programa de noticas de radio o televisión se ha hecho mención a la visita de JOH, es como que si no hubiese estado en Alemania, pero es que aquí hay temas verdaderamente urgentes que se merecen la atención de los medios y el público alemán.
Muy por el contrario, en los periódicos hondureños se publicó que JOH visitaba Alemania por invitación oficial del gobierno alemán y que venía a reunirse con Ángela Merkel… ¡bueno!, el pobre papel aguanta con todo lo que se quiera escribir en él y esas afirmaciones son exageradas, pues es cierto que por el protocolo alemán, siempre que el presidente de un país con el que Alemania mantiene relaciones amistosas expresa el deseo de hacer una visita, es recibido por la canciller -quien posee su mismo rango- además de una parada militar y una conferencia de prensa cuya duración depende de la importancia del invitado.
Y ahí vamos: Ángela Merkel cumplió con las reglas del protocolo y el martes 27 recibió a JOH, pero por tan corto tiempo, que a nadie se le podría ocurrir que ella lo hubiese invitado; de ser así se le podría achacar mala educación, pues le dio cita justo al mediodía, pero ni a almorzar lo invitó… y además de la parada y los 20 minutos de la conferencia de prensa, le concedió unos cuantos minutos para un “small talk” y tomarse las fotos de recuerdo, pues debía partir para París, donde
tenía una importante reunión con el presidente Hollande y luego una cena… así que mucho tiempo para tratar temas de importancia no tuvieron; el famoso encuentro fue a la “carrerita”.
En la página de la cancillería en internet he oído con atención la conferencia de prensa en la que se puede comprobar que Ángela Merkel no estaba muy bien informada sobre la situación de Honduras, lo que no se le puede reprochar, pues Honduras no es un país en el que Alemania tenga mayor interés y porque en estos momentos ella tiene problemas enormes con la corriente de refugiados que diariamente llegan a Alemania, situación que le roba toda su tiempo y atención…
Los hondureños en Alemania rechazaron la presencia del mandatario y pidieron el cese a la corrupción y la instalación de la CICIH.
Al darle la bienvenida a “Orlando Hernández”, lo felicitó porque Honduras “por fin tiene un gobierno democrático…” es cierto que Alemania no estuvo de acuerdo con el golpe de 2009, pero seguro que leyó demasiado rápido el papelito que le prepararon sus asistentes, pues pasó por alto el gobierno de Pepe Lobo, que pudo haber sido malísimo, pero electo democráticamente sí que lo fue… bueno, eso le puede pasar a cualquiera… pero en el transcurso de los 20 minutos que duró la conferencia de prensa se notó que no estaba al tanto sobre la situación de Honduras, también podría ser que no quería buscarse problemas con JOH, ya que vino de tan lejos a fomentar la economía alemana como verán más adelante… prefirió hablar del cambio climático, como que si ese fuese un tema del que el Presidente hondureño entiende… Los periodistas alemanes no desaprovechaban la oportunidad para consultar a la Canciller sobre el problema de los refugiados Sirios y otros asuntos domésticos.
Pero lo interesante del caso es que nuestro señor presidente, como los grandes mandatarios, andaba acompañado por un grupo de periodistas, ¿cuántos eran? no lo sé con seguridad, pero dos hicieron preguntas, que como se pueden imaginar no fueron de gran aportación: un tal EDUARDO COTO, que si entendí bien dijo que representaba a HRN, y una tal VERONDA CÁCERES, de la televisión nacional de Honduras, (No estoy segura del nombre, pues no se oye muy claro con la traducción simultánea al alemán).
Hernández fue también recibido por el alcalde de Berlín, (Michael Müller), pues Berlín es la capital de Alemania y él tiene las mismas obligaciones protocolarios que la Canciller, obligación que no tienen las autoridades de los estados federados, cuando la visita no es en su estado, por lo que el alcalde-gobernador de Hamburgo no recibió a JOH en Hamburgo la tarde del martes, los que lo estaban esperando eran los indignados hondureños de esa bella ciudad.
El mandatario hondureño no fue recibido por el Ministro de Relaciones Exteriores alemán
En los periódicos hondureños se ha querido hacer creer que JOH se reunió con altos funcionarios alemanes, lo que no es cierto, fuera de los que estipula el protocolo, fue JÜRGEN MERTENS, uno
de los directores del ministerio de Relaciones Exteriores, quien lo recibió en el aeropuerto, pues FRANK-WALTER STEINMEIER; el ministro de Relaciones Exteriores y sus altos funcionarios han estado ocupados en reuniones con John Kerry, el Secretario de Estado de los Estados Unidos.
Pero también pequeños detalles, como el ramo de flores que se le entregó de bienvenida a Ana García, demuestran la importancia de esa visita.
También los periódicos hondureños han publicado la noticia de que JOH se reunió con el ministro de Cooperación de Alemania, FRIEDRICH KITSCHELT, lo que es una verdad a medias, pues es cierto que se reunió con ese señor, pero él no es el ministro sino sólo un director del ministerio. El ministro se llama Dr. GERD MÜLLER y él, ni para saludar a JOH encontró tiempo.
Pero si alguien cree que JOH vino a Alemania a pedir ayuda, se equivoca, lo que vino fue a fomentar la economía alemana… llegó en su avioncito particular, lo que demuestra su falta de sentido común, pues al representar al país más pobre de América Latina debería de ser más modesto, sobre todo teniendo en cuenta que los políticos europeos andan en bicicleta, usan los medios públicos de transporte y no andan aparentando nada, todo mundo conoce su importancia… pues como decía Friedrich Dürrenmatt: “Aquel, que el mismo ha construido un mundo, no necesita demostrárselo a nadie”.
Pero al pueblo hondureño, ese viajecito en avión privado le costará un ojo de la cara, pues para comenzar, el aterrizaje en un aeropuerto internacional alemán es muy caro, y dejarlo aparcado un par de días ni se diga… esa es la razón por la que las líneas aéreas, nomás llegar y desocupar el avión, hacen abordar a los nuevos pasajeros para evitar largos periodos en el aeropuerto que representan costos… pero JOH no tiene esa preocupación, no es él quien paga.
Y que decir de la selección de hoteles que hizo… los más caros y lujosos de Alemania… de los mejores del mundo, donde se aloja la Reina Isabel de Inglaterra, el Presidente Ruso y el estadounidense, los millonarios y VIPs… dependiendo de la habitación se pueden pagar muchos miles de euros por día.
Pero las entrevistas de JOH fueron más que todo con la empresa privada, con representantes del aeropuerto de Munich para la construcción del de Palmerola, y representantes de Siemens… pero no tendríamos que preguntarnos cuál es la función del embajador en Alemania… ¿no hubiese podido haber hecho él esas entrevistas, que sólo eran de sondeo?
Con las cajas de ahorro alemanas JOH firmó un acuerdo de cooperación técnica para fortalecer y ampliar los beneficios de los bancos rurales en Honduras… Pero yo no me explico cómo será esa cooperación, pues en Alemania las cajas de ahorro han cerrado sus filiales rurales porque no son rentables ya que todo mundo ahora hace uso del “Online Banking”, y casi todas las transacciones bancarias están digitalizadas… sistema que será muy difícil de poner en práctica en las áreas rurales de Honduras.
JOH también hizo una visita a la “FUNDACIÓN KONRAD ADENAUER”, una institución del partido conservador alemán, así que no es de extrañar, lo que sí es raro, es que en el comunicado que
emitió esa fundación, se refirieron al presidente “ALVARADO DE HONURAS”… lo que demuestra la atención que le prestaron a su visita.
Pero la sorpresa más grande que se llevaría nuestro presidente, es que al salir de la cancillería lo esperaban hondureños de Berlín con pancartas de protesta pidiendo la CICIH, y para estar seguros de ser oídos llevaron hasta parlantes… Por si fuera poco, en Hamburgo también tuvo que ser testigo de una protesta de indignados hondureños enfrente de su lujoso hotel.
Lo que sí me ha sorprendido es que en todos lados se hayan necesitado traductores, ¿no habla inglés JOH?