Integrantes del movimiento indígena MILPA, aseguran que “Juan Orlando Hernández es un ladrón sinvergüenza, cuya hermana Hilda Hernández tiene mas de dos mil millones de lempiras para pagar a los medios corporativos para que oculten la verdad”. Los indígenas también acusan a los diputados de “vende patria, especialmente a Gladis Aurora López, presidenta del Comité Central Nacionalista, cuyo esposo tiene proyectos en Santa Elena, destruyendo todos los recursos naturales”. Los integrantes de MILPA, quienes también forman parte de las poblaciones indignadas, le piden al presidente abandonar el cargo, porque “nadie lo quiere como presidente”.
Miembros de redes ambientales llegan a inmediaciones de Casa de Gobierno para apoyar a los huelguistas de hambre que protestan contra la corrupción y la impunidad que existe en Honduras. “El gobierno preparó las leyes para permitir la minería a cielos abiertos como prioridad económica nacional, sin consultar a las comunidades, que al final son las mas afectadas a causa de la contaminación con arsenio y mercurio, generando muchas muertes y enfermedades, además de los desastres ecológicos que provocan en las regiones donde operan”, acusa José Luis Espinoza, dirigente del Centro Hondureño de Promoción para el desarrollo Comunitario.
Jorge Machado y Tony Salinas, miembros de la Confraternidad Evangélica y de la Iglesia Católica que participan en le dialogo del gobierno, al momento de visitar a los indignados que se mantienen en huelga de hambre, admiten que “la situación del país no es fácil y se necesita buscar soluciones, mediante la convergencia de todos con una misma propuesta, porque la iglesia siempre estará al lado del pueblo”. Los representantes religiosos visitaron a los huelguistas para conocer su situación y tratar de ayudar en lo que sea posible, tomando en cuenta el deterioro de salud que presentan.
“Mucha gente llega a tomar café con el presidente pero no a dialogar, porque esta no es una iniciativa, es una reacción de un gobierno desesperado, pues son mas los indignados que están en las calles que los que han sido invitados por el mandatario a un dialogo sin contraparte, porque el pueblo no esta siendo escuchado”, expresa el Director de Casa Alianza, Guadalupe Ruelas.
El ex Embajador de Panamá en Honduras, José Luis Donande, expresa que la situación de intranquilidad social que se vive en Honduras es normal, “porque la población quiere expresarse y participar en la solución de los problemas y por eso pide el acompañamiento tanto de la ONU como de la OEA”.