El Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS) podría dejar a 550 pacientes renales sin recibir el tratamiento de hemodiálisis porque no cuenta con los insumos necesarios para este tratamiento.
Si el problema no se resuelve lo antes posible, desde el 1 de abril los derechohabientes no recibirán este tratamiento que es indispensable para calmar esta enfermedad.
Por su parte, la hemodiálisis es un tratamiento para filtrar las toxinas y el agua de la sangre, como lo hacían los riñones cuando estaban sanos. Ayuda a controlar la presión arterial y a equilibrar los minerales importantes en la sangre como el potasio, el sodio y el calcio.
La hemodiálisis no es una cura para la insuficiencia renal, pero puede ayudar a que el paciente se sienta mejor y viva más tiempo.