Tras cinco días sin dar tregua, el voraz incendio- cometido por supuesta mano criminal- en el Parque Nacional Jeannette Kawas, finalmente fue apagado en su totalidad este sábado por cuerpos de socorro.
El siniestro consumió unas 412 hectáreas de bosque, pero afortunadamente las llamas ya no seguirán expandiéndose de acuerdo con personal del Cuerpo de Bomberos que, a través de la cuenta de Twitter compartieron la buena noticia con el siguiente mensaje: “Liquidación total del fuego”.
El trabajo en equipo de los militares, bomberos y la Fuerza de Tarea Conjunta Bravo, de los Estados Unidos, que opera en la base de Palmerola tardó cinco días para apagar la llamarada en el bosque de manglar y humedales en la reserva ecológica ubicada en la Bahía de Tela, a inmediaciones de Punta Sal.
El área consumida por las llamas fue de unas 412 hectáreas, equivalente a unos 824 campos de fútbol de tamaño promedio.
Más de 325, 000 mil litros de agua fueron lanzados por seis helicópteros Chinook de doble hélice y de la Fuerza Aérea Hondureña (FAH)trabajaron arduamente para aplacar el fuego, pero el viento no favorecía y mantenía vivas las llamas.
También se organizaron equipos para combatir el fuego vía terrestre, pero no se pudo, porque la zona es pantanosa y aunque se trasladó personal, ellos no pudieron hallar un lugar adonde trabajar por las características del área.
Según los guardianes del Jeannette Kawas se ha afectado una zona núcleo, que afectará especies migratorias, residentes, peces, comunidades que viven de la pesca, el turismo por el impacto ecológico en la laguna.
Autoridades han dado a conocer que el costo para controlar el siniestro supera el millón de lempiras, juntando todos los recursos que tuvieron que ser empleados.
Hasta el momento, se ha revelado que mano criminal ocasionó este desastre natural con el objetivo de sembrar palma africana en el área protegida.
El Parque Nacional Jeannette Kawas tiene 793 kilómetros cuadrados de áreas protegidas.