El padre Leopoldo Serrano tuvo que caminar 253 kilómetros desde San Pedro Sula a Tegucigalpa para poder hablar con la presidenta Xiomara Castro por teléfono.
El religioso, de 59 años, partió hace una semana en busca de ayuda estatal para San Francisco de Asís en Santa Bárbara, tras los estragos de las tormentas Eta e Iota que sepultaron su comunidad anterior, La Reina.